martes, 18 de septiembre de 2012

Mezquindad

Adelanté el pasado fin de semana el final de unas tranquilas vacaciones para regresar a Gijón y asistir a la gran cita con el tenis que significó la disputa de la semifinal de la Copa Davis entre los equipos de España y de Estados Unidos. Como aficionado al deporte de la raqueta, la competición representaba un señalamiento de obligado cumplimiento para disfrutar con el juego de algunos de los mejores tenistas del mundo; como asturiano, y como gijonés, ser testigo presencial de una de esos eventos -aquí sí procede el término, y no en tantas referencias como leemos y escuchamos a diario para aludir a cualquier convocatoria- que se presentan probablemente una o dos veces en la vida.

La anomalía vacacional valió, sin duda, la pena. Los partidos disputados tuvieron calidad y emoción; la climatología se sumó con generosidad a la fiesta; la organización -salvo alguna pequeña disfunción- fue modélica y "casi" todo el mundo ha coincidido en que haber contado con esta competición ha sido una bendición para Gijón, no tanto por las cifras exclusivamente económicas -y esas ya se verán- como en la imagen promocional que ha significado para la ciudad en todo el mundo.

Ha sido -como es natural- a toro pasado cuando han sobrevenido las valoraciones y, más allá de las repercusiones directas de éste o aquél que se esperaba un premio de la lotería o el maná por el que la maltrecha situación financiera hace suspirar a la hostelería, el coro de voces ha sido prácticamente unánime al considerar que la apuesta del Ayuntamiento de Gijón -arriesgada apuesta, es verdad- ha tenido su premio.

Decía antes que este éxito de la ciudad -pues como tal hay que considerarlo- ha unido a comerciantes a hosteleros, a restauradores. No ha ocurrido igual en lo que se refiere a la representación política institucional en el municipio. Al margen de la lógica alegría del equipo gobernante, Foro y PP, los que se supone que más alejados están de éstos ideológicamente, o sea la dirección de Izquierda Unida, también han querido adjuntar su beneplácito por los resultados logrados. Los únicos que han preferido desmarcarse con un inaceptable 'aplazamiento' de su opinión a no se sabe muy bien cuándo han sido los socialistas, los mismos que, en sus largos periodos de gestión del Consistorio, tantas veces han apostado por riesgos parecidos o superiores, especialmente con los grandes conciertos, y no siempre con resultados positivos verificables.

No se explica tal actitud nada más que por un irrefrenable sentimiento partidista de no dar ni agua a los adversarios políticos. A mí me hubiera gustado escuchar de boca de Santiago Martínez Argüelles y los suyos cuál hubiera sido su valoración si fueran ellos u otros compañeros de siglas quienes mantuvieran la responsabilidad organizativa de esta gran cita deportiva. Al final, la actitud real mantenida por el PSOE no hace otra cosa que ratificarme en la práctica que habitualmente junta la acción política con la mezquindad.

6 comentarios:

  1. Me uno a la crítica. Mezquindad es el término más adecuado para catalogar a Santiago Martínez Argüelles (en este, como en tantos otros asuntos) y al PSOE local. No han digerido el designio de las urnas. Lamentable imagen, la que están ofreciendo.

    raitanucu

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  2. Es loable atraer eventos como este a nuestra ciudad, asi como, la anterior alcaldesa atraia competiciones de otro tipo, pero si hay que ser de verdad sinceros, los que hemos acudido a ver los partidos hemos observado muchas sillas vacias, muchos vips de entrada grauita y un exito dispar en el secor hostelero que ha producido mas beneficios a hoteles y restaurantes aledaños que a los mas alejados.
    Competiciones como la vuelta ciclista arrastran casi una ciudad detras, mienstras que la copa Davis arrastraba unas pocas y reducidas carpas de venta de objetos a un precio de estratosfera.
    La Copa Davis es un exito para el renombre de la ciudad, pero tenemos que esperar a su balance final para valorar si el dinero de todos los gijoneses tendra esa repercusion y beneficios que se esparan para todos y no para unos pocos. Beneficios para pocos pero deudas para todos.
    Creo que mas que mezquindaz es ser un poco mas sensato y mas prudente, no estan las cosas para tirar voladores.

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  3. Me uno a los que piden mas prudencia y sensatez antes que zambullidas a la piscina sin saber si tiene agua.
    La Copa Davis es un certamen importante que ha tenido exitos dispares en aquellos lugares donde se ha celebrado, recordemos la ruina economica y los asientos vacios en Oviedo.
    Recordemos tambien que dichos eventos salen del dinero de todos y, que por tanto, esperamos que sus reditos sean para todos, no solo, para los hoteles y sidrerias de la zona.
    Recuerdo una competicion anterior, salida de los responsables de deportes de la alcaldia anterior, como fue el campeonato del mundo de Triatlon en el cual Gijon se lleno de deportistas , incluso con minusvalias, de todas las nacionalidades: australianos, sudafricanos, americanos, japoneses, africanos, etc, y que llenaron todos los hoteles de Oviedo Y Gijon , con pruebas a las que pudimos asistir en la ciudad de forma grauita.
    Son deportes que si generan mas aficionados que el tenis, ya que los primeros, natacion,ciclismo, carrera, son deportes practicables por todos , mientras que el tenis es algo verdaderamente minoritario que solo se practica en aquellos lugares con pistas adecuadas que, son bien escasas por cierto, estando algunas en clubs privados.
    Por tanto, y una vez festejado el exito deportivo, que lo tiene de por si por su resultado, ahora convendria valorar si repetirlo de nuevo ya que ahora queda por valorar el exito economico, algo que no puede esconderse o taparse tras una copa de alpaca.

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  4. Estoy de acuerdo con las peticiones de sensatez y prudencia; y más con los tiempos que corren. ¿Pero por qué parece darse por supuesto que en esta ocasión se ha renunciado a esas cautelas? Este evento no es comparable con el de Oviedo. No es lo mismo una eliminatoria previa ¡¡contra Kazajistan!! que una semifinal contra EE UU. Considero que la apuesta ha sido formidable. Aunque, como toda apuesta, tenía su riesgo. En el caso que nos ocupa, la lesión de Nadal (posterior al momento de la apuesta, por cierto), y que probablemente haya sido la causa de esos asientos que no se cubrieron. Otro riesgo era el meteorológico, que ya sabemos cómo se las gastan por estos lares los frentes nubosos. Con todo, opino que se ha apostado por un evento deportivo de alto nivel, con más tirada y repercusión mediática a todos los niveles que otros que, no exentos de valor y de interés, lamentablemente no consiguen atraer a tantos espectadores, incluyendo a los televidentes.
    Y efectivamente, ahora hay que esperar a conocer los resultados económicos, pero no incurramos en la mezquindad del PSOE; asumo que a mí, como ciudadano particular, un hipotético resultado positivo no va a engrosar mi cuenta corriente, como tampoco va a incrementar mis impuestos un hipotético resultado negativo. Parece que flota en el ambiente un oscuro e impaciente deseo por conocer unos resultados negativos, aunque no existan dudas sobre el beneficio directo de un importante sector de asturianos. Mezquindad sobre mezquindad, diría yo.

    raitanucu

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  5. Si yo soy mezquino por dar una opinion personal usted, para mi, es un solemne mamarracho.

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    1. Hablaba en general; no sé por qué se da usted por aludido. ¿Se sitúa usted entre los impacientes por conocer unos resultados negativos? En ese caso sí que es mezquino, además de grosero.

      raitanucu

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