Desde hace muchos años tengo la sana costumbre de no incluir en mi dieta 'literaria' la lectura de diarios deportivos. Y esta decisión incluye por igual a los catalanes y a los madrileños.
No obstante, algunas veces, entre culín y culín de sidra, las páginas de uno de estos periódicos se ofrecen como una solución aceptable para no comer demasiados pinchos.
Una de esas ocasiones se me presentó hoy mismo y acepté de buen grado hojear el 'Marca'. Craso error. Tras cotejar uno tras otro los escritos de las ocho o diez primeras páginas la cordura me hizo apelar a una sincera contrición y a formular la firme promesa de retirarme de nuevo de vicios perniciosos como el relatado.
El ejemplar del deportivo madrileño -que no nacional, como algunos se empeñan en denominarlo-, ante la falta de mejores informaciones relacionadas con el club de sus amores, dedica toda su artillería, dos días después, al 'atraco' que el árbitro Clos Gómez perpetró a los intereses blancos con esa ya famosa jugada en la que el delantero blaugrana Pedro arranca en posición dudosa antes de marcar el primer gol 'culé'. Ni siquiera tras reiteradas repeticiones de la jugada los comentaristas de TVE se pusieron de acuerdo sobre si la posición de fuera de juego del canario existía o no. Pese a ello, los responsables del diario han encontrado campo para, a través de declaraciones de entrenador, jugadores, árbitros afines, e 'imparciales' y 'asépticos' comentaristas, convertir la polémica jugada en caldo de cultivo para sacar de nuevo a pasear a los fantasmas del desgastado 'villarato'.
Tal parece para los responsables de 'Marca' que los más de noventa minutos de juego en el Camp Nou quedaran resumidos en esas décimas de segundo en las que el juez de línea podría haber levantado el banderín. Del resto, más bien poco o nada.
Uno que ya está bastante curtido en esto del periodismo, y en sus grandezas y miserias, tiene la sensación de que a los deportivos 'multiventas' no les va nada bien el remozado clima de tranquilidad, la ausencia del recurso a la 'bronca' y la tensión desbordada, en los tradicionales enfrentamientos entre Real y Barça de los últimos años. No les conviene que el nuevo entrenador blaugrana huya de la polémica como de la peste; ni siquiera que su colega portugués parezca haber desactivado buena parte de su artillería tras la marcha de su enemigo 'number one'. Que los Barça-Madrid, o Madrid-Barça, discurran por la senda de la tranquilidad vende mal. Y para que las cosas cambien nada mejor que poner en marcha a una selecta brigada de prirómanos.
Igualito que en El Comercio y La Nueva España,ser periodista esta tan mal visto hoy en dia como ser politico.
ResponderEliminarParece mentira, reservista, con tu experiencia, que te hayas dejado seducir por semejante tentación.
ResponderEliminarEn cualquier caso, y como se apunta en el comentario anterior, la piromanía no es exclusiva de los diarios deportivos; predomina una acusada tendencia en el común de los periodistas (¿!).
raitanucu