lunes, 10 de marzo de 2014

Ganar tiempo para no hacer nada

Son muchos los amigos que siguen esta tribuna que se han dirigido últimamente a mí en demanda de una razón que justifique mi falta de actividad durante ya varias semanas. A todos les he dicho lo mismo. ¿Que escriba de qué? Cierto que los largos años de profesión te dan al menos el oficio que te capacita para elaborar un artículo diario o, al menos, cada tres o cuatro días. Por suerte, lo que fue el programa obligatorio jornada a jornada finalizó hace ya casi un lustro y uno de los lujos de la situación de retirado es que puedes reactivarte cuando quieras o mantenerte en el silencio el tiempo que desees.

Desde su creación, este blog ha estado generalmente orientado hacia el análisis de la actualidad política y económica de Asturias. ¿Y cuál es de unos meses para acá el pulso de dicha actualidad? Afirmo sin rubor que se trata de una gráfica más propia de encefalograma plano que de unas instituciones activas y vivas.

Podría decirse que el punto de inflexión lo marcó la ruptura del acuerdo de legislatura firmado al inicio de la misma entre la Federación Socialista Asturiana y Unión, Progreso y Democracia, un pacto al que se sumó sin estampar firma alguna Izquierda Unida. La sensación de engaño experimentada por las dos fuerzas políticas que sustentaron hasta entonces al Gobierno de Javier Fernández, con esa forma de éste de tirarse a última hora en marcha de su compromiso de reforma de la ley electoral autonómica, parecía alumbrar un escenario de intensidad institucional proclive al relanzamiento de los esfuerzos de unos y de otros por recuperar la durante muchos meses cacareada "estabilidad institucional".

Nada más lejos de la realidad. Superadas las 'represalias' en forma de rechazo al proyecto presupuestario del Ejecutivo socialista, las aguas se fueron estabilizando hasta alcanzar una calma chicha preocupante, apenas alterada con una reprobación a una consejera o alguna 'derrota' parlamentaria del grupo mayoritario: "Voces en castañeu", que diría un 'clásico' del país. Tan es así que la baja intensidad de las 'oposiciones varias' permitieron, incluso, que un portavoz socialista afirmara en sede parlamentaria que daba igual lo que aprobara el Parlamento porque su Gobierno no lo iba a llevar adelante. Ver para creer. Supongo que sería un "lapsus lingüe" del orador, pero ha quedado en el diario de sesiones como reflejo de una 'chulería' insultante y de difícil asimilación, incluso para todos esos representantes del pueblo que se dan golpes en el pecho presumiendo de vitola democrática.

Claro que episodios como el reseñado solamente pueden reproducirse cuando todas las 'oposiciones' son incapaces de regenerar la credibilidad institucional más allá de media docena de declaraciones al uso. Esta situación ha permitido al Gobierno de Javier Fernández vegetar sin acción ni programa durante tanto tiempo, algo que aspiran a reeditar en lo que queda de mandato amparándose en la vagancia y el partidismo ciego de sus ahora muchos adversarios. El Ejecutivo asturiano reúne en estos momentos las mismas condiciones que llevaron a otras mayorías año y medio atrás a poner en la picota al Gobierno de Foro y derrotarle en elecciones anticipadas. En lo que si ganan los socialistas a sus antecesores es a la hora de manifestar esa experiencia, que dicen que es un grado, para ir vadeando las corrientes como mejor pueden, nadando y guardando la ropa, sorteando los modestos rápidos en los que tratan de hacerles caer sus oponentes. Ganando tiempo, en defintiva, pues éste parece ser el único plan concreto barajado por el Consejo de Gobierno autonómico en estos momentos.

La proximidad de las elecciones europeas de mayo próximo han significado un balón de oxígeno para desviar la atención de la parálisis política e institucional del Principado. Ahora hay que ocuparse de esos comicios y no desviar su importancia con problemas domésticos, nos repiten hasta la saciedad los salvadores de la patria. Así, la actual 'minoría socialista' habrá logrado una nueva prórroga de su triste paso por la historia de esta comunidad.

1 comentario:

  1. Me adhiero, Marcelino, a los "demandantes"; aunque considero razonable y suficientemente justificado tu silencio de estas últimas semanas.

    Porque, tras el miserable engaño que derivó en ruptura del acuerdo de legislatura (ya no cuelan los engaños sin coste alguno) y los lógicos rechazos posteriores, don Javier ha decidido aplicar a la política regional un coma inducido, a la espera, quizás, de que aparezca un "tratamiento" revolucionario que nos permita salir del coma.

    En minoría y sumando derrotas parlamentarias, todavía se permiten chulerías como la referida, convencidos como están de que el PP asturiano actual (el inspirado por Gabino de Lorenzo y encabezado por Cherines con el beneplácito de Rajoy) es su mejor aliado, dando por hecho que en ningún momento van a propiciar una alianza de centro-derecha que no puedan comandar, algo que se evidencia como altamente improbable.

    De tal manera que si la figura de Rajoy yacente fumándose un puro es aceptada por la generalidad, la de nuestro Javier Fernández bien pudiera ser la de un misántropo refugiado en un una bocamina como un "tomasín" cualquiera. Sólo que Rajoy toma medidas, algunas muy dañinas, ciertamente, pero el nuestru ni se asoma.

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