lunes, 20 de abril de 2015

Aleación o mezcla

Me refería no hace mucho a la condición de laboratorio en que la política asturiana se había transformado para experimentar enlaces o uniones de todo tipo. Pues bien, el alquimista de turno ha logrado tras ímprobos esfuerzos -que nadie se engañe y piense que es labor de unas pocas semanas- sacar de su probeta un material nuevo fruto de la combinación de dos elementos extraños.

Me refiero, naturalmente, a la coalición electoral que, bajo la marca Ciudadanos, ha incorporado al material primigenio ese otro elemento de metal duro que es el grupo disidente de Unión, Progreso y Democracia.

"Una pa ti, otra pa mi". Con este principio se ha formado al límite del cronómetro este nuevo elemento al que los pronósticos dan presencia significativa en la Junta General. Parecía lógico que los chicos de Albert Rivera en el Principado, unos perfectos desconocidos para la inmensa mayoría de asturianos -entre los que me incluyo-, se reservasen cierta preferencia a la hora de repartir plazas: el uno, el tres, el cinco.... Lo que ya no estaba tan claro es que, salvado un primer escollo, otorgaran los puestos pares a Ignacio Prendes y sus rebeldes magentas. Se trataba de un experimento más complicado de lo que parece, toda vez que, mientras unos, emergentes, aparecían subidos a la ola, los otros, desahuaciados por la tozudez de Rosa Díez, eran los pretendientes.

Sin embargo, ya comentaba más arriba que nadie debe llamarse a engaño y pensar que la operación ha sido fruto de unos pocos días y de un esfuerzo sobrehumano de sus protagonistas. Las conversaciones, secretas, ya habían dado comienzo mucho antes; incluso antes de que el hasta ahora diputado regional de UPyD se borrara de la dirección nacional de la formación magenta. Casi diría que, aunque no formalmente, podríamos remontarnos al mismo momento en el que entonces eurodiputado de la misma Francisco Sosa Wagner inició el cisma que acabó con su renuncia al acta de Estrasburgo y el abandono del partido. Detrás de todos esos conflictos estaba la decidida apuesta de los mencionados por la confluencia con Ciudadanos, la misma a la que se oponía con idéntico tesón la lideresa de la formación magenta.

Parecía lógico pensar que, ante el desbarajuste interno del partido de Rosa Díez, los responsables de Ciudadanos en Asturias meditasen con mucha calma la opción de incorporar a los rebeldes de UPyD. Sin embargo, al final pesó sobremanera la conciencia del escaso bagaje acumulado hasta la fecha por los de Rivera en este territorio. Al final, el autoconvencimiento de que eran unos auténticos 'pardillos' pesó especialmente, no ya en los novatos dirigentes del Principado, sino en la dirección nacional, como lo prueba la visita 'pastoral' de uno de sus máximos dirigentes para traer la bención de Rivera al pacto asturiano.

Frente a tanto neófito sin nada en la mochila, la presencia de los ex dirigentes de UPyD dota de un cierto peso específico al producto resultante, muy especialmente con ese número dos para un Ignacio Prendes que ha tenido cuatro intensos años para fogearse, y de qué manera, en la política institucional, tras haber accedido a ella en condiciones prácticamente similares a  Ciudadanos ahora.

El caso es que el alquimista ha abandonado el laboratorio para emitir la mágica exclamación del "eureka" después de creer que ha convertido el plomo en oro. Ahora falta la comprobación de que el tal metal precioso es de ley y puede ser mercancía de lujo. Los posibles conflictos internos, ahora y después de conocerse los resultados electorales, y, sobre todo, el dictamen en las urnas de los asturianos se encargarán de testar si el 'neonato' es una auténtica aleación o una simple mezcla.

1 comentario:

  1. Alguna encuesta apunta que, en Asturias, la suma PSOE+PP rondará en las urnas la mayoría absoluta. Ésa, y no otra, es la "química" que a mí me preocupa, por su indescriptible carga de devastación.

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