En medio del escándalo generalizado que ha provocado en la sociedad asturiana el debate sobre los sueldos de los diputados regionales cada cual trata de arrimar el ascua a su sardina para, sin perder remuneraciones, responsabilizar a los otros de que meses después de replantearse una reforma del sistema las cosas sigan como estaban. Es decir, que sus señorías siguen cobrando dietas por un trabajo que no hacen, kilometrajes por viajes que no realizan y mantienen el privilegio de no tributar a Hacienda por algunos de esos conceptos. La falta de un acuerdo suficiente entre los cinco grupos con presencia en la Junta General faculta a los parlamentarios autonómicos para seguir percibiendo cada mes esas cantidades que buena parte de ellos -ahora- reconocen improcedentes. Las llamadas al diálogo se prodigan pero el consenso parece poco probable de momento. Y mientras tanto....
Hoy le correspondió el turno al presidente del Principado, quien en el marco de la Feria de Muestras de Asturias apeló a la necesidad de alcanzar un sistema "más transparente y más claro" de retribuciones reclamando negociación y diálogo para lograrlo de la forma que sea. Nada que objetar, obviamente.
El principal pero que se le puede poner a las palabras de Javier Fernández es que el viciado modelo actual lleva ya demasiados años en vigor y, además, fue establecido durante el periodo en que su partido, el PSOE, gobernaba en las instituciones autonómicas. Y no creo que nadie se atreva a argumentar seriamente con aquello de que eran otros tiempos, mejores económicamente hablando, y que ahora la crisis ha cambiado el escenario. Si el cobro de algunos de esos emolumentos chirrían con la razón más elemental, no están justificados ni ahora ni antes. Si se acepta ese peligroso argumento, quizá habría quien disculpara a los responsables del 'caso Renedo', puesto que actuaron en tiempo de vacas gordas. Y eso no cuela ni con las mayores tragaderas.
Ha llegado el momento de pasar de la palabrería a la acción y establecer inmediatamente un nuevo sistema de retribuciones a los parlamentarios regionales acorde con la realidad social y con su trabajo (otro día analizaré éste, con el que se les llena la boca aunque muchos de ellos no alcancen ni de lejos al mínimo de un operario o profesional cualquiera). Sus señorías deben cobrar lo que en justicia (atención al término, que no es casual) les corresponde y deben de empezar a hacerlo ya.
En segundo lugar, y aunque parezca una utopía, hay que exigirles desde ese mismo momento la devolución de todas las cantidades cobradas inadecuadamente (fíjense que no digo legalmente).
Y también, deberían empezar inmediatamente a devolver a Hacienda los porcentajes correspondientes no tributados por las cantidades cobradas fraudulentamente, a partir de las normas que para ello esas mismas personas establecieron de forma interesada. Si a alguno esto puede parecerle una fantasía, que lean a mi estimado compañero José Ramón Lorenzo Patterson, quien muy acertadamente ha recordado hoy mismo que el Gobierno ha creado un buzón anónimo para denunciar los casos de fraude laboral en su campaña para descubrir a los defraudadores fiscales que contribuyen cada día a cimentar el déficit del Estado, y añade que podría ser perfectamente entendible que cualquier ciudadano se animara a delatar a los 45 diputados asturianos -unos cuantos más si contamos los que lo han sido estos últimos años- ante el Ministerio.
Sé que probablemente estos párrafos sean "voces en castañeu" y provoquen la hilaridad de algunas de sus señorías. En todo caso, hay que exigirles que acaben de una vez con este 'atraco' legalizado y se fijen retribuciones adecuadas con la realidad. Y no a la vuelta del verano, ni dentro de unas semanas, sino ya. Imprescindible ahora, mejor que más tarde.
¿Porque se ponen todos de acuerdo con un tema determinado? ¿duermen juntos acaso?¿ comparten algo en particular? ¿se pasan algo de mano en mano?
ResponderEliminarHabla de los diputados y dice muchas verdades, pero como el tema ya esta mas comentado que la salida del Madrid de Mouriño yo hablare de los ayuntamientos de Gijon y Oviedo y de que tal vez debieran tener un espacio aparte y un alumbrado con luces de verbena.
Las dos ciudadades no creo que pueden presumir de nada. Bueno si, una al premio a la escoba del año y la otra al de la desbrozadora de jardines.
Fuera de eso solo hay parafernalia barata y mucho santo sudario pijo para agradar a la curia romana.
Si no alcanzan un acuerdo ético y razonable antes de irse de vacaciones (yo les perdonaría las devoluciones), no serían dignos de recibir nuestros votos. Me reservo una mejor consideración para los integrantes de una hipotética minoría que propugnase ese tipo de acuerdo.
ResponderEliminarraitanucu
Por exigir que no quede.........
ResponderEliminarHala, proponga 500.000 firmas a ver si los de la playa las firman