miércoles, 20 de julio de 2011

La próxima batalla de Cascos

El flamante presidente del Principado ha ido en las últimas horas completando por arriba el entramado institucional de la nueva Administración regional y todo parece indicar que, opiniones al margen, algunas de las fuerzas políticas de la oposición están dispuestas a darle un margen -pequeño, eso sí- antes de iniciar el contraataque. En definitiva, podría decirse que, quisicosas aparte, Cascos tiene el terreno libre para iniciar su labor de gobierno.

Se trata de otro trámite superado por el veterano político asturiano que, no obstante, tendrá que revalidar en los próximos meses con una gestión capaz de concitar algún tipo de apoyos en la Junta General, apoyos de los que, por cierto, a estas alturas, carece como los hechos y las declaraciones se han encargado de confirmar.

Sin embargo, mientras el nuevo Gobierno de Foro Asturias echa a andar y a poner en práctica su idea de trabajo a destajo, o a "tres turnos", la actualidad nacional plantea ya la que posiblemente, de confirmarse todos los pronósticos, pueda ser la próxima batalla política del ex vicepresidente del Gobierno, la de las elecciones generales, el campo de batalla en el que según todos los indicios, piensa poner buena parte de su empeño Cascos para acceder al escenario en el que mejor se puede "hacer oir la voz de Asturias", en el del Parlamento de la nación.

Si los comicios legislativos se celebran en noviembre, como todo parece apuntar, mientras el nuevo Ejecutivo autónomico trata de sacar adelante los presupuestos, herramienta básica para cualquier tipo de políticas, FAC tendrá que prepararse para afrontar la prueba de fuego de confirmar en un escenario nacional diferente su supremacia númerica en el Principado. Aquí tiene el actual presidente de la comunidad un reto importante al que no va a ser ajena la responsabilidad de encontrar un cartel electoral con gancho. A pesar de las acusaciones de sus rivales en la región, parece impensable imaginarse que el propio Cascos podría ocupar esa plaza. Sería de difícil digestión que, unos meses después de asumir la máxima responsabilidad en Asturias, se postulara como candidato para dar el salto a Madrid desde su circunscripción provincial. La reiterada apuesta por el perfil político bajo y las capacidades profesionales contrastadas no encajaría tampoco muy bien en esa convocatoria, por lo que Foro deberá buscar su propio 'mirlo blanco' en un relativamente corto periodo de tiempo.

Porque, hay que decirlo ya, mientras las baterías regionales apuntan directamente hacia el palacio de la ovetense calle de Suárez de la Riva, socialistas y populares empiezan a plantearse que la mejor forma de empezar a 'laminar' a Cascos es derrotarle, esta vez sí, en las generales del otoño, evitando 'sorpresas' como la del 22 de mayo pasado.

Los responsables del PSOE parece que lo tienen claro y, aunque todavía -como no podía ser de otra manera- circula como un rumor, la opción del antecesor de Cascos, Vicente Álvarez Areces, se presenta como la más fiable para contrarrestar el empuje de Cascos. Un rumor que es algo más que eso y que podría ser una realidad a la vuelta del verano. Sin menospreciar a nadie, nadie duda que Areces es el opositor más molesto para el nuevo mandatario asturiano en un escenario electoral.

Menos claro lo tiene el Partido Popular, pese a que afronta, como caballo ganador con Rajoy, o precisamente por eso, más responsabilidad a la hora de lograr unos buenos resultados. Parece evidente que ninguno de sus actuales dirigentes tiene gancho alguno para frenar a FAC en los comicios de noviembre. Ni Ovidio Sánchez, ni Gabino de Lorenzo están ya para mucho. A Pilar Fernández Pardo le han puesto la proa en Manuel Pedregal desde que se involucró directamente en la elección de Carmen Moriyón como alcaldesa de Gijón y en la corresponsabilidad 'de facto' de gobierno en la villa de Jovellanos. Fuentes de la dirección regional han manifestado directamente que si 'Pilipardo' tiene alguna esperanza de volver a ser candidata al Congreso, que la vaya olvidando. Del resto de equipo del binomio Sánchez/Gabino ninguno está en condiciones de plantearse tal reto. Así las cosas, desde las filas populares ya se piensa en la posibilidad de un 'cunero' -van a sobrar en España- con antecedentes políticos solventes y, si es posible, con alguna relación con Asturias.

En esa tesitura, para compensar, son algunos los que piensan que la mejor forma de contrarrestar a Cascos en Asturias para unas legislativas sería incluir en la lista -podría ser en los puestos dos y tres- a personas como Mercedes Fernández o Isidro Fernández Rozada, que se han mantenido en las filas populares a pesar de su estrecha relación personal con el actual presidente del Principado. Este tipo de estrategias son las que van directamente al higado del enemigo principal.

Aunque en menor medida por su representación, Izquierda Unida podría intentar recuperar a ese diputado que se le resiste convocatoria tras convocatoria con el concurso de Gaspar Llamazares, al que presumiblemente el actual coordinador de la coalición, Cayo Lara, eliminará de Madrid. El todavía portavoz de IU en el Congreso podría buscar en su tierra el refugio para tratar de mantenerse en la primera línea de la política nacional.

En fin que, a la vez que le van segando la hierba bajo sus pies en el Principado a Cascos, todas las fuerzas políticas diferentes de FAC se estén centrando en concretar su estrategia para frenarle en las generales. Y nada mejor que hacerlo con enemigos de peso o molestos para quien todavía está empezando a saborear las mieles del triunfo.

1 comentario:

  1. Creo que la próxima batalla se va a saldar con un grupo propio en el parlamento español lo cual para Asturias es muy beneficioso.

    Un cordial saludo.

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