jueves, 1 de noviembre de 2012

El 'jalogüín' socialista

Estando ya a muy pocas horas de la cita para el cónclave de la Agrupación Municipal Socialista de Gijón, los dos candidatos a sustituir a José Manuel Sariego en la Secretaría General han hecho públicos los equipos con los que aspiran a alcanzar la dirección de los socialistas locales. Y lo primero que llama la atención en lo que al candidato 'oficial' se refiere es la, no por habitual menos extraña, por aquello de las llamadas a la renovación y al cambio, proliferación de nombres que se han mantenido intercambiando responsabilidades de partido o institucionales a lo largo de muchísimos años.

No encaja esta práctica con el recurso permanente de boca para afuera a la renovación o el relevo generacional que parece imperar en las filas socialistas en estos tiempos que corren. No voy a referir expresamente algunos nombres que han ocupado escaños desde la primera corporación municipal o en el parlamento autónomo; incluso, más de uno también ha ejercido en uno o varios mandatos la responsabilidad a la que ahora opta Santiago Martínez Argüelles. Están en la mente de cualquier gijonés por poco dado al seguimiento de la 'cosa pública' de su territorio.

Está en su derecho un partido político de promocionar o mantener a aquellos de sus militantes que más le convienen; faltaría más. Sin embargo, si de lo que se trata, como predican sus dirigentes, es de recuperar la credibilidad, de convencer a sus militantes de base y simpatizantes de que la situación exige nuevos impulsos, sacar del armario, o mantener en el 'ropero' a todas las viejas glorias de la organización, impulsa, más que a la confianza, a pensar en que los socialistas locales prefieren apostar por su particular 'jalogüín' -ahora que estamos en tiempo de ello- en una muestra mas que confirma la política endogámica interna de la 'tribu'.

1 comentario:

  1. Santiago Martínez Argüelles estaba "más guapu" como alcalde "in péctore" (cuando todo rodaba a su favor) que como jefe de la oposición. Ahora hemos podido comprobar su auténtico talante dudosamente democrático. Gracias por revelárnoslo.

    raitanucu

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