jueves, 22 de noviembre de 2012

Peras y manzanas

El tiempo está demostrando que los problemas que se intuían en el horizonte cuando Javier Fernández conformó las alianzas que le permitieron acceder a la Presidencia del Principado no eran simplemente augurios. Tras el traspié que supuso la primera intentona de sacar adelante la ley de medidas urgentes pareció venir la calma de la mano de un acuerdo con sus socios "preferentes", acuerdo logrado a base de aparcar -como suele suceder- los puntos conflictivos.

Pero la siguiente parada del sinuoso trayecto en la gestión de la Asturias actual es mucho más problemática, como ya ha empezado a ponerse de manifiesto. Aunar las voluntades de los susodichos socios en lo que al proyecto presupuestario se refiere es harina de otro costal. Vamos, que aquello de sumar peras y manzanas sigue presumiéndose imposible, aunque algunos tengan la evidencia de que en política hasta esos 'milagros' pueden producirse.

Ahora hay que ponerse a trabajar ya con un proyecto político y en el mismo tienen mal encaje los polos opuestos. El debate sobre la presión fiscal ha dejado patente, por si a alguno se le había pasado por alto, que conjugar los posicionamientos de Izquierda Unida y de Unión, Progreso y Democracia en unas cuentas generales va más de allá de un 'puestín' o de dos o tres asesores. Podría decirse que sumar veintitrés votos ya sería de por sí complicado solamente con la coalición de izquierda, pero cuando al guiso se le añade el sufragio decisivo de los de Rosa Díez la empresa se antoja de titanes.

Sobre la posición de IU hay que señalar que el aumento de impuestos ya se ha tocado en la normativa aprobada esta misma semana para atajar el déficit y que Asturias figura en el 'top' de las comunidades en lo que a presión fiscal se refiere. Seguir insistiendo machaconamente en esa vía es demasiado peligroso por muy selectivas que se quieran hacer las medidas. ¡Claro que la coalición orientará sus políticas hacia el objetivo de recaudar de los que más tienen! Lo llevan en su programa. Y también en sus genes. Y como principio es de justicia. El riesgo es que, cuando los protagonistas de esas políticas puedan sentirse más exprimidos de la cuenta seguramente no tendrán ningún problema para recurrir a lo que el presidente de la patronal asturiana ha denominado de forma muy acertada "deslocalización fiscal". O sea que, a la gallina hay que pedirle que dé huevos, pero no matarla.

4 comentarios:

  1. Una cosa es no matar la gallina y otra dejar que de picotazos donde le da la gana.
    Impuestos debemos de pagarlos todos, sin perdones, exenciones , exclusiones , inmunidades, privilegios, etc. Creemos un empleo o 200. La ley es igual para todos, se use casco de obra o se juegue al golf en La Llorea.

    http://economia.elpais.com/eco...

    Elpais.es
    Ya lo ha leido toda España.

    MATIAS13

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    1. Efectivamente, la lectura de ese artículo exalta la indignación del apaleado ciudadano español medio.

      Pero, centrándonos en la gallina "asturiana", tenemos que tener presente que su espacio vital de "picoteo" es muy restringido y puede conllevar algunos riesgos. No sería prudente desestimarlo.

      De agradecer, la firma.

      raitanucu

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  2. Exalta la indignacion pero lo malo es cuando todo queda en eso, en indignacion.
    Es logico tener temor si los poderosos amenazan con irse a otros lugares, pero ser tan sumiso y tan apocado, resta ese coraje necesario para tomar decisiones mas transcentales.
    Repito, los impuestos son para todos y empresas como Google, Amazon, Ebay, etc hay muchas sean informaticas, del metal, financieras o energeticas. No se puede permitir que nuestro pais sea casi un paraiso fiscal en donde cualquiera hace lo que le da la gana y en donde las ganancias se las lleva Irlanda o Suiza.

    Matias13

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    1. Estoy de acuerdo en lo fundamental, pero insisto, conviene tener presentes dos cuestiones:
      1.- Los límites de la indignación, el temor, la sumisión o el coraje, no están definidos en ningún tratado. No existe ningún estándar y, lógicamente, cada uno conoce los suyos propios.
      2.- En nuestro "corral" asturiano, que es de lo que se trata aquí, no tienen atribuciones para "meter mano" a ese tipo de empresas.

      raitanucu

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