Es objetivo habitual de las fuerzas políticas de la izquierda tratar de sumar a sus apoyos todo aquel movimiento social que surge de la base y que alcanza un cierto reconocimiento entre la ciudadanía. Pasó hace un par de años con el 15-M, aunque en aquella ocasión hasta la derecha más recalcitrante intentó capitalizar para sí la marea de indignación que ocupó calle y plazas de España (claro que entonces gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero). Nadie quería entonces perderse la oportunidad de ser la voz de la calle que clamaba a gritos en todos los rincones de la geografía nacional.
Ahora el signo del Gobierno ha cambiado y la situación no ha mejorado; por el contrario, cantos de sirena al margen, estamos peor que nunca, y el efecto de aquella movilización se deja sentir en diferentes ámbitos tanto ciudadanos como intelectuales o profesionales.
La última 'pancarta' la ha enarbolado una plataforma de expertos y técnicos que solicitan una reforma de la ley de partidos políticos que los haga, no desaparecer por supuesto ("no hay democracia sin partidos", aseguran sus promotores), sino democratizarlos mediante una serie de actuaciones que acabe con su actual endogamia y su condición de cotos cerrados para fieles, incondicionales y familiares.
Sólo fueron necesarias horas para que el Partido Socialista Obrero Español de Alfredo Pérez Rubalcaba, hecho unos zorros como los números reflejan cada semana, se apuntara a fagocitarr a la nueva plataforma en una evidente búsqueda de simpatías que el día a día no acaba de depararles.
Sin embargo, resulta difícil cambiar cuando llevas tantos años con prácticas partidarias como son las de los grandes partidos en la democracia española de los últimos lustros y, en vez de ofrecerse a considerar la incoporación de algunas de sus propuestas, la Dirección socialista ha invitado a los responsables de las mismas a incorporarse al debate de ese cacareado documento que, bajo de la dirección de Ramón Jáuregui, están elaborando para su Conferencia Política del mes próximo.
Es una forma ladina de intentar desactivar a quienes te ponen en evidencia mediante la invitación a comer de tu mesa y de tus platos, nunca a compartir la receta.
SI LOS PARTIDOS POLITICOS FUERAN TAN "HONRADOS" COMO LOS PERIODICOS OTRO GALLO CANTARIA
ResponderEliminarES DIFICL ENCONTRAR UN PARTIDO QUE ORIENTE CONVENIENTEMENTE AL CIUDADANO, EN CAMBIO, ENCONTRAMOS MUCHOS PERIODICOS Y ARTICULISTAS QUE SON DE TRACA O PACOTILLA BARATA.
YA LO DIJO SENECA, LAS OPINIONES SON COMO LOS CULOS, TODOS TENEMOS EL NUESTRO
¿porque este mensaje escrito hace meses aparece ahora aqui?
ResponderEliminar¿quien manipula los contenidos?
¿acaso no habria que pedir permiso ?