viernes, 31 de mayo de 2013

Ausente y resignado

"No le pedimos a Fernández que se desnude, sino que se plante ante Rajoy". Con esta frase pronunciada ayer en una rueda de prensa se manifestaba el coordinador general de Izquierda Unida de Asturias a propósito de la situación que atraviesa el Principado un año después de que los socialistas recuperasen el poder tras el tumultuoso interregno de Foro Asturias Ciudadanos. No se quedó Manuel González Orviz ahí y añadió que "nos preocupa tener un presidente ausente en Asturias y vetado en Madrid", sin olvidar dos términos igualmente significativos: "excusas", a la hora de juzgar el argumentario del presidente del Principado, o "resignación", para referirse a la actitud del mismo ante el ninguneo manifiesto de Rajoy y su equipo. Son algunos importantes avisos de la que es principal fuerza política de apoyo al actual Ejecutivo autonómico (Después, obviamente, del propio Partido Socialista).

El posicionamiento de Orviz escarba en la herida señalada por el portavoz parlamentario de la coalición en el programa de la televisión autonómica 'Debate en 30' del pasado martes. Ángel González se expresó allí de forma contundente al afirmar que Asturias está hoy peor que hace un año, y lo está también por la gestión del Gobierno regional, además de como consecuencia de las políticas agresivas del Partido Popular desde Madrid.

Alguien apuntará que IU tiene bastante que decir sobre las posibles márgenes de maniobra de Javier Fernández y su equipo, dada la inestable mayoría que éste ha logrado sumar para su investidura. Quizá los dirigentes de la coalición hayan considerado que el actual es el momento adecuado para hacerlo, teniendo en cuenta que la presente será una legislatura inusualmente corta. En cualquier caso, no estaría de más recordar que la coalición eco-comunista viene prestando el apoyo con sus votos al Ejecutivo autonómico sin haber firmado papel alguno y habiéndose negado en su momento a suscribir un pacto de legislatura, al contrario que el otro socio de gobierno -Unión, Progreso y Democracia- que sí formalizó ese apoyo en un documento específico y que se configuró con vocación de aguantar los tres años de mandato de Fernández.

A este guión habría que unir la manifiesta discrepancia de PSOE e IU en el ámbito nacional a propósito de la intención del Ejecutivo estatal de establecer el "reparto asimétrico" del margen de déficit concedido a España por la Unión Europea, un reparto que repercutiría negativamente en las finanzas del Principado en beneficio de otras comunidades despilfarradoras, como es el caso de Cataluña. La coalición que lidera Cayo Lara apuesta por esa fórmula 'a la carta' que establece comunidades de primera y segunda categoría (quizá hasta de tercera) con vista a la reforma del sistema de financiación autonómica actual, mientras que sus correligionarios en Asturias se decantan por soluciones más acordes con la necesaria "solidaridad interregional".

Lo que a estas alturas nadie en su sano juicio se atreve a negar es que el Gobierno de Mariano Rajoy tiene a Asturias en la más baja consideración a la hora de repartir, aunque sea lo que para algunos es la miseria. Como muestra, valga la información que hoy mismo facilita 'El Comercio' sobre los recortes del Ministerio de Fomento en las inversiones de la autovía del Cantábrico en nuestra región en paralelo con el aumento de las mismas en los tramos gallegos de la misma infraestructura. Dos paisanos de la vecina comunidad, José Blanco, primero, y Ana Pastor, en la actualidad (uno del PSOE y otra del PP), se han encargado de arrimar el ascua a su sardina y una autovía que fue concebida para desarrollarse de Oriente a Occidente a lo largo de la cornisa cantábrica, ha quedado 'ciega' en algunos tramos asturianos y en Galicia está a punto de culminar sus obras. Eso para aquellos que han defendido desde los dos grandes partidos que no es relevante tener un ministro oriundo en el Gobierno.

Además de las infraestructuras, podríamos hablar de los servicios sociales, de la minería, de la industria y de unos cuantos sectores más. Todos son víctimas de una política sectarista que mira por encima del hombro a una pequeña comunidad de algo más de un millón de habitantes que, además, tiene un Ejecutivo de signo contrario al de la nación y que, también, ha optado por ser disciplinado y seguir el 'buen camino'. Contra eso se ha alzado ahora la voz de Izquierda Unida, que, afortunadamente, solicita de Javier Fernández algo más de energía y que no parece resignarse a tener un presidente "ausente" y "resignado".

1 comentario:

  1. Amigo, le puedo asegurar que la cosa esta muy jodida.
    Mucho mas de lo que nos cuentan y de lo que leemos.
    Yo de usted me dejaria de quejas y emigraria ya.
    Matias13

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