domingo, 13 de enero de 2013

El laberinto nacional

Desayuno con un nuevo sondeo dominical de 'El País' sobre algunos de los temas de actualidad que más preocupan a los españoles, encabezado por la intención de voto del electorado en estos tremendos momentos que nos está tocando vivir. Como no podía ser de otra manera, el periódico del Grupo Prisa destaca en un gran titular a cinco columnas en una línea: "Rajoy, en caída libre en un momento crítico". La base de este valoración es contundente: la estimación de voto del PP en estos momentos es de un 29,8%, frente al algo más del 43% obtenido en las últimas elecciones generales, a la vez que sólo el 45% de sus votantes de entonces admiten mantener su apoyo al partido actualmente mayoritario.

No es menos favorable para los intereses de la derecha la valoración que los encuestados hacen del líder del Partido Popular. Sólo un 21% aprueba la gestión de Mariano Rajoy, mientras que el 74% la desaprueba. En consonancia con estos datos, únicamente un 16% afirma que el presidente del Gobierno le inspira mucha o bastante confianza, mientras que el 84% restante siente que la gestión invita a que sea poca o ninguna. Datos descorazonadores para el actual inquilino de La Moncloa y sus huestes.

Pero, luego, viene la segunda parte. Enfrente, se encuentra un Partido Socialista Obrero Español al que solamente dice apoyar un 23,3% de los sondeados, lo que representa una caída de más de cinco puntos con respecto a los comicios de finales de 2011 (un 28,6%). No es, sin embargo, tan significativo desde el punto de vista de la izquierda este dato como los que se refieren al apoyo que el electorada dice tener hacia la gestión de Alfredo Pérez Rubalcaba como líder de la oposición. Solamente un 12% la aprueba, mientras que un 81% la desaprueba, datos objetivamente aún peores que los de Mariano Rajoy, algo de lo que los socialistas no parecen querer enterarse a pesar de sus últimos cónclaves federalistas. Peor todavía es el dato referente a la confianza que inspira a los españoles el líder del PSOE. Un 8% solamente dice tener en él mucha o bastante confianza, mientras que poca o ninguna le inspira al 91%. Tremendo para alguien al que no encuentran recambio.

Claro que el diario del Grupo Prisa minimiza en lo que podemos llamar primera lectura de una noticia (titulares, subtítulos, sumarios o ladillos) estas desfavorables cifras para el principal partido de la izquierda con un pequeño y complaciente sumario que reza: "El PSOE frena su bajada pero está a más de seis puntos de los populares".

El corolario de este sondeo se corresponde con la general desafección que la ciudadanía afirma mantener hacia la clase política y, más concretamente, los dos grandes partidos nacionales y el rechazo a sus prácticas 'monopolísticas'.

Consecuencia de ello es la lenta pero continua mejoría de otros grupos políticos hasta no hace mucho testimoniales, como Izquierda Unida o Unión, Progreso y democracia, que siguen asentándose en el panorama electoral aunque todavía sin rastros de alternativa.

No soy sospechoso, por si alguien tiene dudas, de defender el bipartidismo imperante en los últimos años en España. Sin embargo, la progresiva e imparable caída de PP y PSOE vislumbra un escenario de futuro a medio plazo con un hipotético Parlamento atomizado, por no citar el poderoso influjo de los nacionalismos ya consolidados.

Gobernar el país en la situación económica que parece perpetuarse (por mucho que traten de alegrarnos la vida con datos macro como la caída de la prima de riesgo o la subida del selectivo índice bursatil) con un 'sudoku' político como el que nos vaticinan las sucesivas encuestas se antoja preocupante por mucho que responda a un sentir democrático del electorado. Si nadie lo remedia, además del estrictamente económico, parecemos estar abocados a un auténtico laberinto nacional presidido por negros nubarrones.

3 comentarios:

  1. Un "escenario de futuro" necesario, en mi opinión, si de verdad aspiramos a que se produzcan las necesarias reformas que se vienen demandando y que están encaminadas, entre otras cosas, precisamente a corregir los desproporcionados privilegios del voto nacionalista, dada la interesada resistencia monopolista de los dos partidos mayoritarios para abordar aquellas.

    Yo correría el riesgo; estoy hasta los mismísimos de este bipartidismo devastador.

    raitanucu

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  2. En nuestro pais el bipartidismo seguira existiendo basicamante porque los dos grandes partidos hacen politicas similares y de corte mesurado. Por eso , podemos comprobar como cada cuatro años el electorado escora de izquierda a derecha sin problema alguno. Hoy, mayoria absoluta de izquierdas y pasados cuatro años , de derechas.
    No hay problema alguno ni una sintonia clara con nadie, cosa por tora parte, muy sana y necesaria, y que indica que aqui nadie se casa con nadie.
    Si es cierto, que el PP baja en caida libre, al abismo, dada la corrupcion generalizada en sus filas, tan amantes del saqueo nacional como del expolio a trabajadores y sectores mas debiles de la sociedad, y tambien es cierto, que el PSOE no logra levantar cabeza mientras siga decidiendo con que mano cogera las riendas de un caballo que todavia esta escogiendo en el mercado.
    Bajara el PP, y todos los que como el, se sumen a esa absurda politica de generacion de parados a mansalva y subidas desaforadas de impuestos que cada vez mayor numero de personas podran pagar.
    Su lugar, como siempre, cada un tiempo ciclico, lo ocupara el PsOE, primero, porque las bases exigiran una definicion politica clara para dar el giro necesario que pide la sociedad en la calle, y segundo, porque siempre acabamos votando a alguien con mucho poder para que de esta manera se estirpe el cancer que gobernaba anteriormente.
    Repito, todos los que acompañen el PP en su suicida politica o ideologia, acabaran como el, en la oposicion.Tiempo al tiempo, no hay prisa, porque acabaran siendo malos, para ellos mismos.
    MATIAS13

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    1. Según lo veo yo, las mayorías "absolutas", hoy en día, sólo podrían ser alcanzadas por el PP o por el PSOE; las de la izquierda (de siglas) o de la derecha, responden a la denominación simple de mayoría.

      Yo no veo problema en la alternancia de esos dos partidos, si así lo determinaran mayorías sustentadas por una ley electoral justa, que no es el caso, y que además ambos se empeñan en mantener porque les favorece. No acepto esas condiciones y por ello manifiesto mi rebeldía. Entre tanto seguiré haciendo lo que esté en mi mano para cambiar esa situación.

      La corrupción y el saqueo de lo público afecta a ambos casi por igual. La demagogia de sus respectivos discursos se acomoda más al gusto de cada cual.

      Baja el PP y no despega el PSOE, con lo que la situación favorece las expectativas de los llamados minoritarios. Es lo que hay, si nadie lo cambia.

      raitanucu

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