viernes, 4 de enero de 2013

Menos diputados, menos problema

La posible reducción del pastel trae un tanto revueltos en los últimos días a nuestros políticos asturianos de derechas y de izquierdas (si alguien es capaz de establecer con realismo las líneas de separación de unos y de otros en la actualidad). La palabra más repetida para atacar o defenderse, según el rol que actualmente desempeña cada cual, es "demagogia", fácil subterfugio verbal como ha puesto esta misma semana de relieve en uno de sus comentarios mi buen compañero Alberto Menéndez.

Si la oposición hace demagogia a la hora de solicitar la reducción del número de diputados de la Junta General, los socios de gobierno se enquistan en esa recién nacida comisión parlamentaria orientada a estudiar la posibilidad de barajar... una reforma electoral.  Recuerdan aquella canción de Joan Manuel Serrat que, en un momento, rezaba: "No pierden ocasión de declarar públicamente su empeño en propiciar un diálogo de franca distensión que les permita hallar un marco previo que garantice unas premisas mínimas que faciliten crear los resortes que impulsen un punto de partida sólido y capaz de este a oeste y de sur a norte, donde establecer las bases de un tratado de amistad que contribuya a poner los cimientos de una plataforma donde edificar un hermoso futuro de amor y paz. Pues a mi este lenguaje es lo que me trae a la memoria la actual actitud de nuestros grupos políticos.

No descubro nada nuevo si repito  una vez más que la creación de comisiones parlamentarias se ha mostrado hasta la fecha como el mejor camino para alargar y difuminar cualquier problema.
Es cierto que el Partido Popular y Foro Asturias (por cierto una vez más mirando cada uno para su lado) han planteado formalmente la reducción de 45 a 35 el número de escaños de la Junta General porque en este momento no están en el Ejecutivo y su responsabilidad es la de hacer oposición y aprovechan esta plataforma para halagar al elector. Pero también lo es que el Ejecutivo de PSOE e IU (el que lo desee puede incluir a ese 'fisgón' que se ha introducido de rondón en la cama) no tienen interés alguno en tal rebaja, especialmente la coalición, que tiene en el número de diputados más amplio y en la supresión de circunscripciones su mejor nicho electoral, especialmente ahora que el deterioro de los grandes partido engorda sus urnas sin mayor esfuerzo.

En este asunto, como en algunos otros aspectos de la presunta reforma electoral, ya se sabe que las posiciones están cimentadas en los posibles beneficios o perjuicios que para el partido correspondiente pueda tener. Si me da un diputado, la apoyo y la impulso; si me lo quita, me opongo con rotundidad. Por eso es normal que algunos quieran llevar el asunto exclusivamente a la comisión 'ad hoc' donde es posible que el río revuelto les permita pescar para su cesto. El tratamiento aislado de un asunto tan obvio como el número de escaños del Parlamento autónomo solamente podría traer algún quebradero de cabeza.

Además, no es lo mismo aceptar el trámite de unas iniciativas tan específicas como lo es dilatar en el tiempo la resolución del conflicto planteado por mor de una comisión que barajará otros muchos aspectos de la citada normativa.

Ha dicho Jesús Iglesias, dirigente de IU, que reducir los actuales escaños de la Junta General va en detrimento de los intereses de los asturianos. ¡Ja! En realidad, solamente perjudicaría los de un grupo concreto, el que esto mantiene. Me gustaría saber de verdad y sin manipulaciones puntuales lo que piensa un asturiano del profundo Occidente o del lejano Oriente sobre sus representantes.

Además, como he escuchado decir estos días, si la última encuesta del CIS ratifica que, para la ciudadanía, los políticos siguen siendo, en opinión ampliamente mayoritaria, un problema, más que la solución de los mismos, igual resulta que cuanto menos diputados menor es el problema.

2 comentarios:

  1. Por supuesto, que reducir diputados perjudicaria a los partidos pequeños. No solo a ellos, sino a los que les votan y ejercen una apuesta de futuro por entidades menos baqueteadas por la crisis y la corrupcion.
    Una posible solucion, podria pasar por que, Foro y PP, eliminaran de sus filas a los incompetentes y corruptos (que los hay), y que aun siguen cobrando sueldo del Estado o de sus comunidad autonoma, para que de esta forma y manera, solo quedaran los competentes, mas preparados e integros.
    Son propuestas, por otra parte, torticeras que no cuentan, como siempre suele ocurrir, con la opinion de los que votan y que estan artos, segun todas las estadisticas, de los mismos despojos de siempre.
    Estaria bien, que todas estas ventajistas propuestas fueran siempre comentadas y aclaradas por los que les votan y dan trabajo. Eso seria autentica democracia, lo demas, son juegos de casino entre tahures y tramposos.

    MATIAS13

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  2. A mí, más que el número de diputados me preocupa la proporcionalidad entre votos y escaños. Un asturiano, un voto, sí, ¡pero del mismo valor! Con las tres circunscripciones, el voto de "un asturiano del lejano Oriente" vale más que el de "un asturiano del profundo Occidente", y casi duplica el valor del voto de un asturiano del Centro. Este sistema castiga a los "pequeños" y, en consecuencia, prima el bipartidismo. Peor que en Asturias, están en Murcia (cinco circunscripciones), donde el partido ganador de las elecciones se asegura la mayoría absoluta.

    El verdadero problema lo constituyen los políticos que han venido ostentando el poder de manera alternativa, y que manifiestan una pereza infinita para propiciar que el sistema, que tanto les favorece, cambie.

    raitanucu

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