jueves, 17 de enero de 2013

Nostalgia del Herrero

El subdirector general del Banco Sabadell, Pablo Junceda, ha anunciado hoy mismo que el Banco Herrero, tronco del que él procede, empezará desde ya a operar con el nombre de SabadellHerrero, salómico procedimiento para no borrar del mapa de una vez por todas la veterana marca bancaria asturiana. En esto del mundo financiero ya se sabe que nada dura más allá de lo que lo hagan los lentos procesos de las fusiones y absorciones. No era pues osado vaticinar que Herrero acabaría por desaparecer en el proceso de concentración emprendido por el sector en España hace ya bastantes años y acelerado recientemente con las fusiones de cajas de ahorros y su transformación en entidades privadas como el resto de las que componen en estos momentos el sector.

Aunque se mantiene el 'apellido', todo hace pensar que en un periodo de tiempo relativamente corto tal denominación desaparecerá del 'documento nacional de identidad' de la entidad otrora asturiana. De nada vale que Quini y Cazorla le pongan cara a la nueva imagen, si no es para la publicidad.

Ya sabemos que la banca no tiene patria ni corazón, que a fin de cuentas todas sus entidades responden a un patrón internacionalmente aceptado. Sin embargo, a muchos nos gustaba pensar que la marca Herrero preservaba ese espíritu asociado a algo cercano y nuestro. Aunque sólo fuera para autoengañarnos.

Ahora el proceso de absorción iniciado hace bastantes años ha dado un paso más hacia la previsible desaparición de una firma sentida como propia. De nada vale que prevalezca como un apéndice verbal de la marca madre. Los lazos que unieron durante tanto tiempo a Herrero y Asturias se van desenredando y no es ninguna barbaridad pensar que muy pronto ambos nombres quedarán definitivamente desligados para dejar que, en el Principado, Banco Sabadell sea otra entidad nacional más. No hay más que recordar a los viejos Central e Hispanoamericano, absorbidos en su día por Santander y figurantes de lujo en su nombre comercial inicial. Hoy, el grande acapara todos lo letreros en solitario y ya casi solamente se acuerdan de los hermanos pequeños quienes ofrecieron su esfuerzo y su trabajo en sus centrales y oficinas.

Aunque pueda parecer aldeanismo, me parece que la nueva operación de imagen representa un paso más en la pérdida de las señas de identidad de la economía asturiana.

1 comentario:

  1. Absorbidos, 'Periodista en la reserva', que yo también he incurrido en ese error.

    raitanucu

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