viernes, 30 de abril de 2010

El 'Marca', como la Mafia

Quienes hagan un mínimo seguimiento de esta tribuna se abran dado cuenta de que quien la suscribe siempre es partidario de tomarse un tiempo prudente antes de hacer cualquier tipo de comentario sobre el fútbol. Y es que en esto del balompié los calentones son habituales.
Anteayer, el 'mejor equipo del mundo', el Barça, quedó fuera de la Champions en semifinales en favor de un Inter que, si bien futbolísticamente hablando produjo una sensación lamentable, hizo sus deberes, lo que no hicieron los azulgranas. Como culé, me duele la eliminación del equipo de Guardiola, pero también hay que reconocer que ese nuevo gran 'dream team' se muestra cada día menos fresco en su juego y no se puede decir que cayera inmerecidamente ante el 'catenaccio' de los italianos.
Al margen de estas consideraciones generales, lo que me molesta especialmente es enfrentarme a la primera página e informaciones interiortes de la edición de ayer del diario 'Marca' Su frontispicio es el vivo reflejo de una auténtica 'vendetta' madridista tras los fiascos coperos de Alcorcón y de la propia Champions ante el Olimpique de Lion francés, una actitud, como la propia semántica italiana recuerda, característica de la Mafia. Resquemaba mucho en el alma merengue este doble fracaso y los seguidores blancos daban cualquier cosa por no ver los colores azulgranas en la final del Bernabeu del mes próximo.
Establecidos estos principios generales no resulta de recibo que el diario de mayor tirada del país, con consideración de 'nacional', haga un triplete de portada con una alabanza al entrenador interista y con grandes letras le eleve a los altares con un reconocimiento a su antifútbol como aval para haber alcanzado la final del Bernabeu, lo que, al parecer, le ha valido también para hacerse acreedor seguro a ocupar el banquillo madriditsa la próxima temporada. Las otras dos patas de esa genial 'front page' son la 'agresión' de Valdés al entrenador interista, Mourinho, que previamente se saltó las normas más elementales de celebración de su éxito, y la 'ocurrencia' de los responsables azulgranas de 'regar' a los italianos mientras celebraban su clasificación. No voy a defender ni una acción ni la otra, pero no parece que esa 'vomitiva' portada sea un buen resumen del encuentro, con independencia de los meritos de unos y otros.
Voy a obviar cuestiones complementarias de páginas interiores como la 'injusta' expulsión de Motta por 'rozar simplemente' con su mano a Busquets o columnas de opinión en las que el análisis deja paso al insulto personal directo. Había ganas de resarcirse de las humillaciones a los madrileños -la última en el encuentro de Liga en el Bernabeu- y el partido de anteayer en el Camp Nou desbordó las ansias de revancha dialéctica hasta extremos que solamente producen pesar para los que pensamos que esta profesión es un poco más seria que todo eso. Otros diarios nacionales no deportivos se han ocupado del partido equilibradamente y, sin buscar paliativos a la eliminación del Barça, han colocado las cosas en su sitio. A fin de cuentas estamos hablando de fútbol.
Se me olvidaba reseñar las continuas referencias del primer diario deportivo de España a la actuación arbitral. Pensando con la cabeza fría parece obvio afirmar que si el colegiado ayudó a alguno de los contendientes fue a los barcelonistas -el gol de Piqué fue en claro fuera de juego, aunque no está tan diáfano que lo de Keita fuera mano, la misma jugada que podía haberle dado un pase probablemente injusta a la final a los blaugrana-. Sin embargo ese prodigio de ventas en todo el territorio nacional no hizo lo propio en el partido de ida ni recordó ayer que el trencilla del enfrentamiento en campo milanés permitió todo tipo de tarascadas y la más absoluta inmunidad a los interistas en ese momento. Eso no cuenta. Lo único que importaba era que el Barça no cubriera el camino de Santiago... Bernabeu y aprovechar la ocasión para soltar toda la bilis acumulada hasta el momento.
Ahora, los madridistas ya saben que están en igualdad de condiciones con los azulgranas -con un punto a favor de estos y el 'gol average' también- y que lo que va inclinar la balanza este año va a ser la Liga, único título al que ya aspiran ambos grandes clubes. No quiero ni imaginarme lo que hará ese 'gran rotativo deportivo' NACIONAL si el peso se decanta del lado blanco.
Por otra parte, la afición madridista va a tener la oportunidad de ver una final de Champions sin equipos españoles. Serán el Bayern alemán y el Inter italiano los que se disputen en ese marco el título. A la hora de posicionarse, ¿van a animar a Robben y sus diez acompañantes o a Sneijder y los suyos? Ambos, desechos madridistas voluntarios de principios de temporada, son ahora puntales en sus respectivos equipos, los mismos que van a dilucidar cuál es el mejor equipo europeo de esta temporada. Y vamos a dejar aparte que tambien jugarán Cambiasso, Samuel,.... Todo se perdona a cambio de que el Barça no vuelva al Bernabeu hasta la próxima temporada.

martes, 27 de abril de 2010

¿Un derby anticipado?

Si hace un par de meses a alguien se le hubiera ocurrido plantear que la reanudación de los derbys futbolísticos entre los dos principales clubes de la región podrían estar próxima se le hubiera calificado de orate o provocado la carcajada general. No he estado en las últimas veinticuatro horas muy atento a los diarios e informativos radiofónicos o televisivos y es posible que lo que voy a comentar ya esté incluso abordado con profusión. Sobado o no, el caso es que se me ocurre que con la marcha de sportinguistas y carbayones en las últimas jornadas puede no resultar absolutamente descabellada la hipótesis de que el enfrentamiento regional pudiera producirse ya la temporada que viene. El caso es que el club rojiblanco ha pasado en poco tiempo de tener la permanencia casi asegurada a jugar peligrosamente con la posibilidad del descenso; mientras, los azules han hecho sus deberes y, aunque el Alcorcón -sí, ese que echó de la Copa del rey al Real Madrid- es mucho Alcorcón, el Oviedo se ha asegurado jugar la fase de clasificación para el ascenso a Segunda División.
Quede claro que se trata de poner sobre el tapete una posibilidad -la del deby anticipado- que todavía se antoja difícil. Primero, porque el Sporting produce malas sensaciones, pero sólo necesitaría un golpe de efecto en uno de los dos próximos partidos para cambiar las cañas por lanzas y su colchón, aunque mucho más pequeño que antes sigue existiendo. Por otra parte, el Oviedo tendrá que enfrentarse a un conjunto de la Liga Adelante que, aunque haya hecho una mala temporada, no va a dar ninguna facilidad a los carbayones para dejarles el puesto en la categoría y, a priori, se le supone -sólo eso, se le supone- una superioridad.
Supongo que esta elucubración no gustará nada a los seguidores rojiblancos y no sólo por el hecho de que tal posibilidad implicaría abandonar la categoría de oro -sin h, por supuesto, querido y exigente seguidor que no perdona que uno de mis dedos haya trastabillado en el teclado-, sino porque, al margen de tanta declaración formal, tanto una como otra aficiones prefieren ver al rival cuanto más alejado por abajo mejor. Por las mismas razones podría agradar a los ovetenses.
Vaya por delante, por si acaso queda alguna duda, que el que suscribe está en esa tesitura y quisiera ver al Sporting un año más en Primera y no iba a coger un disgusto si el equipo de la capital tropieza en la fase de ascenso y se queda un año más en Segunda B, a poder ser jugando con los filiales rojiblancos.
Sentimientos aparte, me he limitado a poner el letra una hipótesis que, aunque difícil, tiene en estos momentos unas posibilidades de producirse que hace unas cuantas semanas hubiera resultado descabellado siquiera imaginarla.

lunes, 26 de abril de 2010

Asturias y sus agentes sociales

Hace ya unos cuantos meses, el pasado año, participé en una visita organizada a las instalaciones de Arcelor-Mittal en Gijón. Fue una experiencia desoladora y, evidentemente, no por la magnitud y relevancia de las instalaciones, sino porque buena parte de ellas se encontraban paradas y no en ese momento puntual, sino por un largo periodo.
En estos momentos, la empresa ha paralizado la actividad del tren de alambrón con un cierre patronal ante la amenaza de una huelga intermitente de los trabajadores de esa instalación.
Lo que me ha sorprendido sobremanera es que el presidente de la FADE haya salido hoy al paso de la situación reclamando a los trabajadores de Arcelor Mittal "sensatez" y pidiéndoles que "no tensen la cuerda". Como representante de la patronal, no es que resulte extraño que Severino García Vigón haga tales advertencias, pero es que en esto del mundo laboral llueve sobre mojado y, aparte de la lectura de una parte -la que él representa-, está la del otro lado y es que "tengo que tragar lo que me echen" porque, ¡a ver si la empresa se enfada y nos deja sin "curro"! Vigón recuerda que se la están jugando con una multinacional y que estas no se andan con chiquitas, pero a la hora de pedir "sensatez" también debería dirigirse a sus asociados y pedirles idéntica actitud cuando una situación de fuerte crisis les ha servido para liquidar personal, poner en marcha expedientes de regulación de empleo, o 'jibarizar' sus plantillas y no por una cuestión de mera supervivencia, sino para mejorar los beneficios. Todo el mundo entiende que si aparecen los números rojos hay que arrimar el hombro y renunciar a subidas salariales o, incluso, a algunos otros logros sociales, pero el mero hecho de no alcanzar las cifras de ganacia de hace tres años no es suficiente para recurrir a una ley permisiva y aplicar todas esas medidas reductoras sin más.
Vigón debería tener en cuenta este tipo de cosas a la hora de hablar de Arcelor o de cualquier otra empresa y pensar que en esto de la depresión económica estamos inmersos todos. Debe defender su territorio, pero no puede olvidar que éste está inmerso en otro más extenso que alcanza a millones de personas.
También recomendaría al líder de la FADE que, si tiene tiempo, se repase las hemerotecas -no hace falta que se vaya demasiados años atrás- y rememore los compromisos adquiridos por la multinacional siderúrgica desde la fusión entre Arcelor y Mittal hasta etapas mucho más recientes, con planes industriales, el famoso ARCO, etcétera, y comprobará que buena parte de esos compromisos han quedado arrumbados a lo largo del camino hasta este mismo momento (aquí también podría hacerse la misma recomendación a los dirigentes sindicales que se sientan en los órganos de dirección del 'gigante siderúrgico').
Pese a que algunos de sus propios compañeros le llaman el "empresario sin empresa", Vigón lleva mucho tiempo al frente de la patronal asturiana y en pasados tiempos de bonanza ha mostrado dotes de moderación y pragmatismo como para que fuera renovado una y otra vez en el cargo sin sobresaltos u oposiciones claras.
Quizá el problema de todo sea, finalmente, que en esta región los agentes sociales están muy bien instalados junto al poder político e institucional y viajan con los presidentes y se "arreglan" con los mandatarios; en fin, que como Asturias es pequeña, a pesar de su historia de lucha laboral, es más fácil el llevarse bien cuando el marco preparado para ello responde a la satisfacción de quienes representan a cada una de las partes. Se podría también tratar del papel de los sindicatos, pero, como decía un mostachudo personaje en una célebre película de Billy Wilder, "esa es otra historia".

miércoles, 21 de abril de 2010

Candidatos

Los días pasan rápidamente y los grandes partidos políticos asturianos mantienen su 'hoja de ruta' con respecto al calendario para la designación de sus candidatos a la Presidencia del principado en 2011. La lógica insistencia de los compañeros de profesión no obtiene resultados específicos, si bien, de vez en cuando, alguna frase de los mandamases permite entrar en el terreno de la interpretación a base de hilar muy fino.
Este es el envoltorio. Sin embargo, dentro de esos partidos hay una fuerte ebullición y, aunque no definitivos, se van perfilando los carteles y trabajando sobre opciones alternativas, si es que se puede hablar a estas alturas de ellas.
En lo que al PP se refiere todo indica que las cosas están cada vez más claras. No sé si la marea 'creciente' de apoyo a la vuelta de Francisco Álvarez-Cascos es tan impresionante como él parece percibir o simplemente sigue un curso normal; lo que sí es evidente es que lo que en un principio era un grupo de incondicionales de su anterior etapa de actividad política ha pasado a configurarse como un núcleo importante del partido en el que caben los dirigentes que no le tienen ninguna simpatía tanto como los 'conversos' que nunca estuvieron en su onda pero, apartados por la actual dirección regional, salen de sus cuevas para sumarse a los halagos de forma entusiasta y reclaman al 'salvador'. Sigue el recelo de la dirección nacional, pero también en este ámbito a la vuelta del político asturiano le están saliendo fuertes valedores cada días; sin ir más allá, recientemente lo han manifestado su viejo mentor Manuel Fraga y la 'lideresa' madrileña, Esperanza Aguirre, que nunca ha ocultado su amistad con el ex ministro. Vamos que la merea sí que crece.
Más complicadas son las cosas entre los socialistas asturianos. Si nos atenemos a lo que hay en estos momentos sólo hay un candidato y éste es Javier Fernández, su secretario general. Aunque el actual hombre fuerte del partido a nivel nacional manifieste que "hay que oir a Tini" a mí me parece que no pasa de ser una frase educada, toda vez que casi todo el mundo sabe que no es su candidato y que participó en la reunión en Madrid en la que Zapatero apostó de forma clara por Fernández.
Pienso más bien que tras ese "oir a Tini" late más la búsqueda de una salida acorde con su historial para al actual presidente asturiano que la opción de incluirlo en una baraja de posibilidades para presidir el cartel electoral autonómico.
Al margen de declaraciones más o menos crípticas, el primer punto de referencia importante para saber qué puede pasar en la FSA es la presumible crisis de gobierno que Zapatero hará al finalizar la desangelada Presidencia española de la UE. Aun en la hipotesis de que el presidente del Gobierno decidiera minimizar esa crisis o retrasarla hay un hecho que puede marcar el futuro y las dudas de los socialistas de Asturias. Todo apunta a que, pase lo que pase, el actual ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, dejará el Ejecutivo pronto para ser el número dos de José Montilla en la lista del PSC para los comicios catalanes de este año. Pues bien, son rumores, pero muy extendidos, los que apuntan a que Álvarez Areces podría pasar a ocupar esa cartera. De ser así su sustituto, que ya fue de número dos en las últimas autonómicas asturianas, tendría unos meses para vender su imagen desde una plataforma privilegiada cual es la propia Presidencia del Principado. Unos meses en el cargo le valdrían más para llegar a los asturianos que dos años en los que el partido pudiera ponerle en el mercado.
Si el ministerio fuera uno de los trenes que le pasasen a Tini, siempre quedaría otras soluciones quizá no tan brillantes políticamente pero sí más ventajosas desde el punto de vista práctico. Una presidencia de alguna gran empresa pública no sería mal bocado para el actual mandaatario asturiano. A ello también apuntan algunos de sus compañeros y otros, van más lejos en sus apuestas y le sitúan al frente de la legación española de algún importante país de Hispanoamérica.
Así, pues, por el momento, no parece que a Javier Fernández se le cuestione su condición de candidato a la Presidencia el año próximo, máxime desde las esferas que tienen capacidad para hacerlo. Ni siquiera la guerra interna desatada y cada día más evidente a nivel público en la influyente UGT parece que pueda intervenir en esa decisión venida de lo más alto.
La única duda -ya la apuntaba días atrás- la podría plantear la confirmación de que los populares apuestan por Cascos. Sus posibilidades de victoria superan a las de cualquier otro candidato de su partido y eso, naturalmente, preocupa en las filas socialistas. Después de tanto tiempo sin dar el paso adelante, no creo que a Javier Fernández fuera capaz de tragarse el marrón de hacerlo para perder una elecciones en su feudo, un feudo, por otra parte, tradicionalmente de la izquierda -ya sabemos que lo de Marqués tuvo componentes ajenos a la lógica política y que contó con la ayuda de sus propios adversarios más que con la de sus compañeros-. Tampoco a Areces le gustaría perder ahora unas elecciones y menos frente a su eterno enemigo Cascos, pero el mandatario asturiano no tiene tantos remilgos como el líder de la FSA y afrontaría sin problemas ese riesgo. Tini confía en sí mismo más que sus propios camaradas y seguro que, si le dejasen, Cascos no sería un obstáculo para presentarse para un cuarto mandato. En esta tesitura es donde aparecen las dudas sobre el candidato socialista. Fernández es el elegido, pero ¿y si deciden que es mejor que, de perder, lo haga Areces y, si por el contrario volviera a gobernar, el mérito sería de la FSA y de todos sus dirigentes? En este punto es en el que nos encontramos, aunque la solución definitiva la tenemos cada vez más cerca.

miércoles, 14 de abril de 2010

Al Sporting le gusta jugar a la ruleta rusa

Después de sufrir la mala digestión de la derrota del Sporting en su feudo de el Molinón ante el Tenerife hace unas horas, con la mente ya más sosegada, no puedo evitar hacer un rápido comentario sobre la situación en la que se encuentra en estos momentos el equipo rojiblanco después de que este año sus seguidores nos las prometíamos muy felices de, por fin, no tener que sufrir hasta los estertores de la Liga, como ocurrió las dos últimas temporadas, la del ascenso a la Primera División y la de su retorno a la categoría de horo del fútbol español.
Hace solamente nueve días, mientras agonizaba el encuentro entre entre el Sporting y el Xerez a la vera del Piles, la permanencia estaba prácticamente hecha con una victoria por la mínima que en cuestión de segundos y por una desafortunada acción de Rivera se convirtió en un empate. Sin embargo, otros resultados acompañaban y el camino hacia la salvación no perdía sus contornos favorables al optimismo. No se aseguraba nada, pero las cosas seguían en su lugar y con un partido menos a disputar. Luego vino lo de Villareal, que parecía que no entraba en los planes de Preciado para recuperar el terreno perdido porque todo se fiaba al siguiente partido contra el Tenerife. También en esa jornada la derrota, más o menos aceptada de antemano -¿no sé por qué, cuando a los rojiblancos parecen dársele mejor los equipos 'grandes' que los 'facilones'?-, se vio paliada por otros resultados que acercaban, pese a todo al equipo de Gijón a su sueño de no pasar apuros, una vez más con un encuentro menos a disputar hasta el final de la temporada.
El 'derrotismo' previo de Villareal parece que respondía a concentar todo el esfuerzo al partido de anoche contra los canarios, a los que una derrota dejaba a 14 puntos del Sporting a falta de seis partidos. Ello sin contar que el otro equipo que marcaba la línea de la tranquilidad, el Valladolid, se la jugaba en casa ante un Sevilla aspirante a la Champions.
Al final, ni lo uno ni lo otro y con esos seis choques de por medio los rojiblancos marcan una diferencia de ocho puntos con sus hasta ahora referentes para obtener la salvación.
Supongo que a estas alturas muchos quisieran para sí esa diferencia y la situación en la tabla de los gijoneses y también es cierto que no debería cundir el desánimo ante la acumulación de adversidades en los peores momentos, después de una temporada mucho más tranquila de lo que nadie podría imaginarse al empezar.
Por el momento, todavía la cosa pinta relativamente bien, pero la afición rojiblanca está acostumbrada desde la temporada del ascenso a algunas grandes alegrías, pero, sobre todo, a incontables angustias que solamente en los últimos instantes de la 'película' ofrecían el ansiado final feliz; y, por ello, parece que empieza ahora a tener la mosca detrás de la oreja, sobre todo porque la confianza ya se había instalado entre sus componentes y nada hacía presagiar hipotéticos problemas.
Ahora, esos problemas se configuran como hipotéticos negros nubarrones en las próximas semanas, unos nubarrones que podrían desaparecer con un solo golpe de efecto en forma de victoria. Málaga y Valladolid son dos ocasiones para zanjar el asunto y, a priori, entrarían en el calendario deseable si se hubiera podido elegir. Claro que, después de Xérez y Tenerife, ya no existen las confianzas y el juego del equipo, resultados aparte, no invita a tomárselas.
Será lo que tenga que ser y espero que muy pronto podamos estar celebrando que el Sporting estará un año más en la división de honor del fútbol español -en esa llamada 'Liga de las Estrellas'-. De no ser así, está claro que en esta ocasión solamente habría un culpable y sería el propio conjunto rojiblanco, que siempre ha dependido de sí mismo y aún sigue haciéndolo.
Lo que sí queda claro es que al equipo de Manolo Preciado le gusta el juego de la ruleta rusa, como ha demostrado en los dos últimos años. En ambos casos la bala no estaba en la recamara y el problema se resolvió satisfactoriamente. Dicen que no hay dos sin tres. Esperemos que así sea.

lunes, 12 de abril de 2010

Las encuestas ¿dónde están?

Las encuestas ¿dónde están?, ¿dónde están las encuestas? ¿A nadie le ha extrañado que a estas alturas de la película no haya trascendido ni un solo dato de los sondeos que los principales partidos políticos asturianos están haciendo para tantear la tendencia de voto de la ciudadanía de esta comunidad para las elecciones autonómicas del año próximo? Porque haberlas haylas, aunque guardadas bajo un sinfín de cerrojos.
La principal causa de ese secretismo, aparte de la inercia habitual de los grandes partidos hacia todo lo que sea información no manejada por sus propios aparatos, está en la incertidumbre que sus resultados plantean. A priori, y partiendo de la relatividad de este tipo de sondeos, los resultados que barajan socialistas y populares no difieren demasiado de lo que han sido los cálculos previos de anteriores convocatorias. El Partido Popular no alcanza la mayoría absoluta y sin ella no hay forma de que gobierne. El PSOE baja pero no lo suficiente como para que la inestimable ayuda de los compañeros de viaje de Izquierda Unida le permitan mantener una exigua y raspada mayoría. Hasta aquí las previsiones de hace unos pocos meses.
Sin embargo, hay dos elementos que devalúan esos resultados hipotéticos y que resultan de extremada importancia a la hora de esperar a nuevos tanteos demoscópicos para empezar a valorar sus números. El primero y más relevante es que ninguno de los dos grandes partidos tiene designado a su candidato a la Presidencia del Principado. La actualidad nos dice que lo de Cascos puede darse por hecho (la atención de la prensa nacional, la aparición de numerosas plataformas a favor del ex vicepresidente del gobierno en diferentes redes sociales y su propio protagonismo público de las últimas semanas dejan escaso margen a la duda, aunque el órdago del político asturiano y las reticencias de la dirección nacional de su partido puedan dar lugar a algunas dudas en los más excépticos). También parece claro que la FSA ha apostado por el relevo de Areces por Javier Fernández, aunque con estos dos personajes nunca puede uno estar seguro (el primero no quiere marcharse y el segundo ha diseñado su carrera política como una turbulenta supervivencia en un mar de dudas).
Curiosamente, ambas opciones pueden tener una relación importante. Si Cascos viene puede que Areces repita, no vaya a ser que al señor Fernández, después de pasársele el arroz, se lance a la pota para perder unas elecciones. A fin de cuentas, con todo su aburrido discurso, el actual presidente de la autonomía es un viejo conocido de los asturianos, para lo bueno y para lo malo, mientras que su presunto sucesor es un auténtico desconocido entre la ciudadanía.
Cuando estas decisiones estén tomadas será el momento de consultar de nuevo a los asturianos y hacer números.
La otra variable a considerar, menos relevante quizá pero muy digna de tener en cuenta y que puede ser el factor decisorio a la hora de la verdadera consulta electoral es el creciente apoyo que viene recabando en todos los ámbitos políticos UPyD. En Asturias todo hace prever que el escaño se va a vender muy caro para los compañeros de Rosa Díez, pero, pese a ello, su incorporación a las instituciones en el Principado no está descartada. Si tenemos en cuenta que en estos momentos Areces solamente le saca un escaño al 'triste' de Ovidio Sánchez y que a IU, incluso en una comunidad 'roja' como Asturias, pierde peso sistemáticamente -y con ello presencia parlamentaria, algo que el pacto de gobierno con los socialistas no solamente va a remediar, sino que podría pasarles una vez más factura en forma de menos votos y la pérdida de un escaño- ese hipotético voto de los discípulos de Rosa Díez podría ser un elemento decisorio a la hora de configurar un gobierno, aunque pueda parecer rocambolesco a estas alturas.
Claro que tienen un problema los asturianos de UPyD, y es la ausencia de un cartel qué vender, porque el tirón de su 'lideresa' no da para todos los frentes por mucho que se prodigue. A raíz de las últimas elecciones europeas, los 'upeideros' tuvieron el acierto de fichar a Paco Sosa Wagner, un personaje que puede gustar más o menos, pero difícil de cuestionar por historia y trayectoria. Pero tampoco a él se puede recurrir para cada convocatoria que se suceda. Muchos de sus militantes asturianos son gente trabajadora, pero todos sabemos que eso ya no es suficiente en la política de este país.
Así las cosas, muy atentos a un personaje que siempre está 'al platu y a las tallaes', que es ni más ni menos que Juan Morales, el otrora delfín del PP asturiano y con una trayectoria errática que le ha llevado a liderar IDEAS, una nueva formación "con autobús" integrada por partidos locales, fundamentalmente fruto de escisiones puntuales de los populares o de grupos ciudadanos con una química específica con los 'paisanos' en sus municipios de referencia.
Mientras Morales lidera IDEAS no duda -ya lo hizo otras veces- en coqueterar con UPyD e incluso se permite salir a la opinión pública para 'bendecir' el retorno de Cascos a la política asturiana (no vaya a ser que por ahí haya también un resquicio para no quedar definitivamente fuera de la política con una proyección, aunque sea pequeña, institucional).
Muchas variables, pues, que pueden permitir mover fichas y cambiar los primeros pronósticos del 'más de lo mismo' que los asturianos llevamos sufriendo desde hace tres legislaturas. Quizá también por esto, y no sólo por el oscurantismo habitual de los dos grandes partidos, sigamos esperando por unas encuestas que haberlas haylas, pero que no encuentran ni el más pequeño resquicio para llegar a la opinión pública.

sábado, 3 de abril de 2010

Que Génova diga de una vez que no quiere a Cascos

Las informaciones sobre la vuelta de Cascos a la política, en concreto como posible candidato a la Presidencia del Principado son un simple "rumor" lanzado por los medios de comunicación. Con esta alegría se despachaba hoy en una entrevista la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Cuando parecía que el asunto había pasado del "chisme" -Ovidio Sánchez dixit no hace tanto tiempo- a una posibilidad ilusionante en el seno de los populares asturianos, esta atareada señora vuelve un paso atrás, justo cuando cada vez son más -quizá no la marea que el propio ex vicepresidente con Aznar afirma- quienes reclaman que el veterano político asturiano sea la baza para intentar arrebatar con unas ciertas garantías el poder a los socialistas en el Principado.
Se podría decir que lo que la 'número dos' del partido a nivel nacional hace no es sino tratar de frenar una decisión que en la inflexible 'hoja de ruta' de Rajoy tiene sus plazos y estos no se cumplen hasta después del verano. En ese sentido, Cospedal estaría recordando que "no toca". Pero no me parece que vayan por ahí los tiros. Pienso más bien que sus palabras no vienen sino a ratificar el deseo de la actual dirección del PP de que Cascos no fuera candidato en Asturias, máxime cuando la persona que habla ni tiene ninguna química, ni física, ni nada con el ex ministro de Fomento. La citada 'hoja de ruta' juega, de momento, a su favor y prefiere afirmar que no se ha hablado en ningún momento de nombres -cosa que ya nadie se cree- y que todo está abierto y por hacer.
El problema para ella y para el equipo directico al que pertenece es que el tiempo pasa demasiado rápido y no tienen demasiado para buscar la forma de frenar una decisión que les deja muy poco resquicios para oponerse.
Lo mejor sería que, de una vez, la secretaria general o el propio presidente del partido se decidieran a ser tan claros como el personaje de la polémica y se atrevieran a decir que, en lo que de ellos depende, no quieren a Cascos. Pero eso -ya lo he dicho en anteriores comentarios- es una empresa muy difícil, sobre todo cuando la designación de Cascos les abre las puertas a una posible victoria en un feudo tradicionalmente socialista y en el que necesitan una mayoría absoluta para gobernar, algo que, al menos hasta ahora, ningún otro ofrece.
En fin, que la señora Cospedal, que tiene mucho trabajo como secretaria general del partido y en su condición de candidata precisamente a arrebatar al PSOE otra comunidad tradicionalmente de la izquierda, como es Castilla-La Mancha, haría bien en dejar a un lado sus fobias -a las que nadie le niega el derecho- y ocuparse de todas sus múltiples y complejas responsabilidades en otras partes de España. Y, en todo caso, si realmente, en su condición de integrante de la cúpula nacional del PP, no quiere a Cascos en primera línea, que lo diga, pero que lo haga directamente y sin subterfugios. Algo parecido a lo que se le podría decir a Mariano Rajoy, aunque este como buen gallego prefiere callar y esperar a ver si se produce el milagro de que le quiten de encima ese 'caliz de amargura'. Si no es así, forzando la sonrisa y tragándose los sapos que sean necesarios, aceptará, como lo hará el equipo de Ovidio Sánchez en Asturias que el ex ministro será el candidato, aunque no el que ellos hubieran elegido, desde luego.

viernes, 2 de abril de 2010

La prensa nacional 'descubre' a Cascos

Tras un corto periodo 'fuera de la circulación' por un descanso vacacional me resulta muy gratificante leer en la edición de hoy de 'El País' una amplia información sobre el previsible retorno de Cascos a la primera línea de la política asturiana. Y es gratificante porque la mayor parte de los aspectos relevantes que el rotativo nacional recoge me suenan a muy conocidos y el que suscribe no es ajeno a ello. No se trata de pavonearse y apelar a aquello de "ya lo dije yo", pero, afortunadamente, lo que se escribe en un blog queda y si alguien tienen interés por comprobarlo puede retrotraerse a comentarios de esta misma tribuna de varias semanas atrás. Desde la premisa principal, que Cascos va a ser con toda probabilidad el candidato a la Presidencia del Principado y que el propio ex vicepresidente del Gobierno ya ha decidido dar ese paso hasta la poca gracia que le puede hacer a Rajoy la hipótesis de tener un 'barón' en esta pequeña comunidad de las características y el carácter del veterano ex ministro de Fomento, pasando por las dificultades que tendría para convertir lo que pueden ser sus deseos en un veto, opción prácticamente inviable, a pesar de que Cascos no se prive de criticar siempre que puede al propio líder nacional y a algunos de sus principales colaboradores, empezando por la secretaria general, María Dolores de Cospedal. Podría incluso apelar a lo que parece ser el meollo de la información nacional que estos días se está publicando sobre la 'Operación Cascos', que ninguno de los dos quiere dar el primer paso y que ambos desean apuntarse el tanto de que el otro lo pida. Aquí también podría remitirme a un 'viejo' comentario de esta tribuna sobre las metáforas del baile y quién saca a bailar a quién.
En lo que a la política nacional se refiere un dato a tener muy en cuenta en esta inútil guerra de guerrillas es la constatación de que Cascos sigue siendo el mismo y de que no tiene pelos en la lengua para llevar la contraria abiertamente al equipo dirigente de su partido a nivel nacional. Ya fue valedor del tesorero Bárcenas y ahora sale en defensa de Jaume Matas, un 'cadáver' por el que nadie de esa dirección popular ha movido un dedo. En fin, que la 'línea blanda' no va con el político asturiano y mantendrá la contraria a sus 'compañeros' en todo lo que haga falta, y en más
En fin, que por un día me voy a echar el pegote de ser en cierto modo un podo 'adelantado'.
Por lo que a la entrevista radiofónica con la Cadena Cope se refiere y al margen de sus detalles en lo relativo a Asturias, pienso que más importante que las propias palabras, que no añaden nada nuevo a lo que ya sabíamos, sí tiene valor a la hora de analizar lo que pueda pasar precisamente que el veterano político asturiano haya empezado a romper sus silencios y aceptar cada día con mayor frecuencia este tipo de encuentros informativos a los que hasta hace unos cuantos meses se negaba en redondo. Su progresiva aparición en los medios de comunicación se deben sobre todo a una estrategia voluntaria propia y no a la insistencia -que la hay- de los medios de comunicación. Cascos ahora sí quiere hablar. ¡Qué suerte para algunos compañeros de profesión!