sábado, 3 de abril de 2010

Que Génova diga de una vez que no quiere a Cascos

Las informaciones sobre la vuelta de Cascos a la política, en concreto como posible candidato a la Presidencia del Principado son un simple "rumor" lanzado por los medios de comunicación. Con esta alegría se despachaba hoy en una entrevista la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Cuando parecía que el asunto había pasado del "chisme" -Ovidio Sánchez dixit no hace tanto tiempo- a una posibilidad ilusionante en el seno de los populares asturianos, esta atareada señora vuelve un paso atrás, justo cuando cada vez son más -quizá no la marea que el propio ex vicepresidente con Aznar afirma- quienes reclaman que el veterano político asturiano sea la baza para intentar arrebatar con unas ciertas garantías el poder a los socialistas en el Principado.
Se podría decir que lo que la 'número dos' del partido a nivel nacional hace no es sino tratar de frenar una decisión que en la inflexible 'hoja de ruta' de Rajoy tiene sus plazos y estos no se cumplen hasta después del verano. En ese sentido, Cospedal estaría recordando que "no toca". Pero no me parece que vayan por ahí los tiros. Pienso más bien que sus palabras no vienen sino a ratificar el deseo de la actual dirección del PP de que Cascos no fuera candidato en Asturias, máxime cuando la persona que habla ni tiene ninguna química, ni física, ni nada con el ex ministro de Fomento. La citada 'hoja de ruta' juega, de momento, a su favor y prefiere afirmar que no se ha hablado en ningún momento de nombres -cosa que ya nadie se cree- y que todo está abierto y por hacer.
El problema para ella y para el equipo directico al que pertenece es que el tiempo pasa demasiado rápido y no tienen demasiado para buscar la forma de frenar una decisión que les deja muy poco resquicios para oponerse.
Lo mejor sería que, de una vez, la secretaria general o el propio presidente del partido se decidieran a ser tan claros como el personaje de la polémica y se atrevieran a decir que, en lo que de ellos depende, no quieren a Cascos. Pero eso -ya lo he dicho en anteriores comentarios- es una empresa muy difícil, sobre todo cuando la designación de Cascos les abre las puertas a una posible victoria en un feudo tradicionalmente socialista y en el que necesitan una mayoría absoluta para gobernar, algo que, al menos hasta ahora, ningún otro ofrece.
En fin, que la señora Cospedal, que tiene mucho trabajo como secretaria general del partido y en su condición de candidata precisamente a arrebatar al PSOE otra comunidad tradicionalmente de la izquierda, como es Castilla-La Mancha, haría bien en dejar a un lado sus fobias -a las que nadie le niega el derecho- y ocuparse de todas sus múltiples y complejas responsabilidades en otras partes de España. Y, en todo caso, si realmente, en su condición de integrante de la cúpula nacional del PP, no quiere a Cascos en primera línea, que lo diga, pero que lo haga directamente y sin subterfugios. Algo parecido a lo que se le podría decir a Mariano Rajoy, aunque este como buen gallego prefiere callar y esperar a ver si se produce el milagro de que le quiten de encima ese 'caliz de amargura'. Si no es así, forzando la sonrisa y tragándose los sapos que sean necesarios, aceptará, como lo hará el equipo de Ovidio Sánchez en Asturias que el ex ministro será el candidato, aunque no el que ellos hubieran elegido, desde luego.

1 comentario:

  1. Es verdaderamente curioso lo que está pasando en el PP nacional a propósito de la posible vuelta de Alvarez-Cascos (a este respecto lo que esta pasando en el PP regional es patetico: ni una sola voz ha salido a defender a Cascos de las recientes invectivas de Lastra, Perez, Zarrias y Migoya; ni una). Pero, como decia al principio, lo del PP nacional es curioso porque parece que no acaban de convencerse de la posibilidad de que vuelva Cascos, a pesar de que eso, creo yo, les va a meter unos cuantos votos "extra" en el zurron electoral. Prefieren disgustar a los militantes y votantes del PP (con el riesgo que eso supone de fuga de votos o abstencion) y, lo que no se si es peor, disgustar al propio Cascos que no es, precisamente, de los que se achique a la hora de zumbar la badana a tirios o troyanos.

    Con todas estas mandangas, mal enemigo se esta labrando Rajoy (a Cospedal hay que darla por amortizada en esta batallita absurda de los populares contra si mismos)y, horror, todavia quedan unos cuantos capitulos de aqui a que se abra la eleccion de candidatos autonomicos que no sera antes de que llegue 2011.

    Hace unas semanas Cascos espeto aquello de "yo no soy un subalterno de Genova" pero en la sede del PP es obvio que prefieren un subalterno (o subalterna) para Asturias. ¿De verdad esa es la consideracion que le merecemos los asturianos a Rajoy y cia.? ¿Creen que Cascos va a permanecer quieto ante semejante actitud? ¿Creen que lo entnderan los electores del PP?

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