Quienes hagan un mínimo seguimiento de esta tribuna se abran dado cuenta de que quien la suscribe siempre es partidario de tomarse un tiempo prudente antes de hacer cualquier tipo de comentario sobre el fútbol. Y es que en esto del balompié los calentones son habituales.
Anteayer, el 'mejor equipo del mundo', el Barça, quedó fuera de la Champions en semifinales en favor de un Inter que, si bien futbolísticamente hablando produjo una sensación lamentable, hizo sus deberes, lo que no hicieron los azulgranas. Como culé, me duele la eliminación del equipo de Guardiola, pero también hay que reconocer que ese nuevo gran 'dream team' se muestra cada día menos fresco en su juego y no se puede decir que cayera inmerecidamente ante el 'catenaccio' de los italianos.
Al margen de estas consideraciones generales, lo que me molesta especialmente es enfrentarme a la primera página e informaciones interiortes de la edición de ayer del diario 'Marca' Su frontispicio es el vivo reflejo de una auténtica 'vendetta' madridista tras los fiascos coperos de Alcorcón y de la propia Champions ante el Olimpique de Lion francés, una actitud, como la propia semántica italiana recuerda, característica de la Mafia. Resquemaba mucho en el alma merengue este doble fracaso y los seguidores blancos daban cualquier cosa por no ver los colores azulgranas en la final del Bernabeu del mes próximo.
Establecidos estos principios generales no resulta de recibo que el diario de mayor tirada del país, con consideración de 'nacional', haga un triplete de portada con una alabanza al entrenador interista y con grandes letras le eleve a los altares con un reconocimiento a su antifútbol como aval para haber alcanzado la final del Bernabeu, lo que, al parecer, le ha valido también para hacerse acreedor seguro a ocupar el banquillo madriditsa la próxima temporada. Las otras dos patas de esa genial 'front page' son la 'agresión' de Valdés al entrenador interista, Mourinho, que previamente se saltó las normas más elementales de celebración de su éxito, y la 'ocurrencia' de los responsables azulgranas de 'regar' a los italianos mientras celebraban su clasificación. No voy a defender ni una acción ni la otra, pero no parece que esa 'vomitiva' portada sea un buen resumen del encuentro, con independencia de los meritos de unos y otros.
Voy a obviar cuestiones complementarias de páginas interiores como la 'injusta' expulsión de Motta por 'rozar simplemente' con su mano a Busquets o columnas de opinión en las que el análisis deja paso al insulto personal directo. Había ganas de resarcirse de las humillaciones a los madrileños -la última en el encuentro de Liga en el Bernabeu- y el partido de anteayer en el Camp Nou desbordó las ansias de revancha dialéctica hasta extremos que solamente producen pesar para los que pensamos que esta profesión es un poco más seria que todo eso. Otros diarios nacionales no deportivos se han ocupado del partido equilibradamente y, sin buscar paliativos a la eliminación del Barça, han colocado las cosas en su sitio. A fin de cuentas estamos hablando de fútbol.
Se me olvidaba reseñar las continuas referencias del primer diario deportivo de España a la actuación arbitral. Pensando con la cabeza fría parece obvio afirmar que si el colegiado ayudó a alguno de los contendientes fue a los barcelonistas -el gol de Piqué fue en claro fuera de juego, aunque no está tan diáfano que lo de Keita fuera mano, la misma jugada que podía haberle dado un pase probablemente injusta a la final a los blaugrana-. Sin embargo ese prodigio de ventas en todo el territorio nacional no hizo lo propio en el partido de ida ni recordó ayer que el trencilla del enfrentamiento en campo milanés permitió todo tipo de tarascadas y la más absoluta inmunidad a los interistas en ese momento. Eso no cuenta. Lo único que importaba era que el Barça no cubriera el camino de Santiago... Bernabeu y aprovechar la ocasión para soltar toda la bilis acumulada hasta el momento.
Ahora, los madridistas ya saben que están en igualdad de condiciones con los azulgranas -con un punto a favor de estos y el 'gol average' también- y que lo que va inclinar la balanza este año va a ser la Liga, único título al que ya aspiran ambos grandes clubes. No quiero ni imaginarme lo que hará ese 'gran rotativo deportivo' NACIONAL si el peso se decanta del lado blanco.
Por otra parte, la afición madridista va a tener la oportunidad de ver una final de Champions sin equipos españoles. Serán el Bayern alemán y el Inter italiano los que se disputen en ese marco el título. A la hora de posicionarse, ¿van a animar a Robben y sus diez acompañantes o a Sneijder y los suyos? Ambos, desechos madridistas voluntarios de principios de temporada, son ahora puntales en sus respectivos equipos, los mismos que van a dilucidar cuál es el mejor equipo europeo de esta temporada. Y vamos a dejar aparte que tambien jugarán Cambiasso, Samuel,.... Todo se perdona a cambio de que el Barça no vuelva al Bernabeu hasta la próxima temporada.
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