Hace pocas horas que ha finalizado en las instalaciones gijonesas de La Llorea el acto, fiesta, concentración, homenaje o como se quiera llamar, pensado y desarrollado para lograr con una presencia lo más masiva posible el apoyo a la candidatura de Francisco Álvarez-Cascos para la Presidencia del Principado en las elecciones del año que viene, un objetivo que ya ha pasado por toda clase de vicisitudes y cambios radicales y que ahora se encuentra en uno de esos momentos que, objetivamente, hay que calificar de malos.
La convocatoria de ayer -me consta- surgió con unas metas relativamente humildes, aunque no faltas de ambición, y la realidad se ha encargado de premiar el infatigable entusiasmo de los 'casquistas'. Reunir a millar y medio de personas hoy en día no es misión nada fácil; sin embargo, los incondicionales del ex ministro lo lograron, superando sus más optimistas previsiones, y lo hicieron no sólo sacando de sus cuevas a los antiguos dirigentes y militantes destacados de la etapa asturiana de Cascos, sino con una heterogenea y variopinta representación de la sociedad local -con alguna testimonial presencia de fuera de la villa- ajena a la movilización estrictamente partidaria. Se dieron cita en La Llorea antiguos representantes institucionales y militantes de base, mucha gente sin carné confesa, unidos por un objetivo muy específico, su apuesta por una persona; mayores y jóvenes, grandes optimistas y prudentes pesimistas, electores ansiosos de un cambio. En fin, un grupo a considerar tanto cuantitativa como cualitativamente.
Un hecho especialmente relevante del acto de ayer fue la ausencia de referencia alguna a adversarios internos, tanto en el manifiesto leído por el pintor Ricardo Díaz de Orosia como en las consignas y proclamas, limitadas a un repetido "Cascos, presidente". Había un cierto temor entre los organizadores de que este último aspecto pudiera escapárseles de las manos en medio de tal gentío. Sin embargo, ni esto les salió mal. Y todo ello el mismo día en que se sabía que el principal adversario en Asturias en estos momentos del ex vicepresidente del Gobierno, el actual alcalde ovetense, Gabino de Lorenzo, hacía llegar al buzón de todos y cada uno de los militantes de la agrupación que preside un escrito con su firma que recoge su justificación del veto a la persona que hasta hace poco era su opción "galáctica" indiscutible. Nada nuevo, en realidad, en ese escueto escrito que no le hubiéramos escuchado o leído en días anteriores, pero sí una muestra de que ¿su? decisión está tomada y que no tiene vuelta atrás.
El acto de ayer en La Llorea ha constituido un éxito para los 'casquistas', un primer 'round' cuyo resultado se reflejaba en la cara de satisfacción de unos y en la euforia mal contenida de otros. Cierto que el combate es a muchos asaltos y que, en estos momentos los defensores de Cascos tienen pérdido el pugilato a los puntos con claridad. Sin embargo, logros como el de ayer les permiten mantenerse erguidos y con ganas de seguir adelante, recordando que, aunque parezca remota, la posibilidad de un k. o. sigue presente. Por el momento, confían en el 'punch' de su líder, que todavía no ha mostrado en lo que va de pelea su catálogo de golpes. Y en esa línea, todas las miradas, las ilusiones,... están puestas en el acto de l próximo uno de agosto en Valencia de Don Juan, escenario en el que nadie duda de que el irreductible fajador va a pasar por fin al ataque y va a mostrar todas sus habilidades. Ya nadie pone en cuestión que ese día, sin tapujos, como suele hacer en los últimos tiempos, aunque el marco sea de carácter institucional, Cascos va a lanzar sus mamporros a derecha e izquierda. Entretanto, y para calentar motores, los principales promotores de su plataforma ya tienen prevista una cita similar a la de ayer en Gijón para el próximo viernes en Villaviciosa. El objetivo es que, al margen de las maniobras regionales, llegue a Madrid la voz de muchos asturianos, militantes del PP y gentes sin carné, que reclaman lo que se les prometió y ahora exigen que se cumpla. La frase de ayer -la única si se quiere con un contenido más beligerante- fue "que Madrid se entere de que Gijón sí quiere a Cascos". De ella seguramente habrán tomado nota los 'espías' en La Llorea de la actual dirección local del partido, baluarte en la región con De Lorenzo de la operación de acoso y derribo a la hipotética candidatura de Cascos.
Fenomenal el relato del evento y fenomenal el éxito del mismo. Por mi parte muy satisfecho. Gracias, amigo.
ResponderEliminarAlfredo Caballero Srdina (Sardi)
Visto lo de La Llorea y visto tambien lo de Gabino de Lorenzo (y sus peleles), es que no hay color. La gente que apoya a Cascos es muchisima y procedente de las bases y de la sociedad que no tiene militancia alguna. La gente que moviliza "la cupula" es a base de llamadas al orden y amenazas de perder el puestin. Repito: no hay color.
ResponderEliminarMe gusta leer tus interpretaciones, sabias sin duda. Agradecería, no obstante, espacio entre párrafos para facilitar la lectura. Grs.
ResponderEliminarPedrín (tiatordos), siempre te mueves en la sombra , estás cagau por si vuelve Cascos ,y te mueve la silla de concejal de Xixón?
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