lunes, 2 de julio de 2012

La esfinge canaria

Todos sabemos aquello de que dos no discuten si uno no quiere. De la misma manera, dos no hablan si uno se niega a hacerlo. Y ésta es, precisamente, la actitud que mantiene desde que recogió su cartera ministerial el titutal de Industria, José Manuel Soria.

Un compañero de profesión canario, buen conocedor del personaje, ya me había advertido sobre él mucho antes de que Rajoy hubiera pensado siquiera en ganar unas elecciones. Sin embargo, su actual responsabilidad en un Ministerio de tanta relevancia para el país como el que ocupa ha puesto de manifiesto que las observaciones se correspondían con la cruda realidad ahora constatada.

Desde que se inició el conflicto del sector de la minería este individuo se ha limitado a apelar cual papagayo al diálogo y, en paralelo, encerrarse en un a modo de esfinge que se remite cual si de un operativo automático se tratase a un machacón 'no hay dinero'.

Hoy mismo, en sucesivas reuniones con lideres sindicales del sector industrial y con el presidente del Principado, ha vuelto a hacer de las suyas y, aferrándose a la coletilla de los problemas presupuestarios, que no de concepto o ideológicos, ha remitido a sus interlocutores a una hipotética negociación en 2013. De nada vale que estas personas le hayan recordado que para esa fecha, con los recortes de las ayudas al carbón del recientemente aprobado proyecto de presupuestos, de un 63%, probablemente no haya interlocutores con quien dialogar porque las empresas ya habrán cerrado.

Claro que a nadie puede haberlo cogido por sorpresa tal actitud dada la trayectoria reciente del político canario, especialmente si tenemos en consideración que hace solamente algunas semanas soltó el mismo mensaje grabado desde la sede del Consejo de Ministros y, además, lo hizo a un compañero de partido, el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.

Ahora, el mandatario asturiano, Javier Fernández, se ha mostrado enfadado y ha anunciado que, ante la falta de diálogo del ministro va a solicitar una entrevista con el mismísimo presidente del Gobierno. ¿Le recibirá alguien tan proclive a enrocarse en el cargo y eludir cualquier tipo de responsabilidad directa en los problemas reales de España? Pronto lo sabremos, aunque es de temer que los resultados sean los mismos que los logrados con esa especie de ídolo totémico insular, clon imperfecto de José María Aznar, programado para repetir como una máquina: "Lo siento, no hay 'perres'".

2 comentarios:

  1. Es una pena que RAJOY no se reuna con los mineros o sus representantes y en cambio vaya a Ucrania a una final de futbol.
    Futbol si pero mineros o quemas en VALENCIA cero.

    ResponderEliminar
  2. En algún momento Rajoy tendrá que recibir a Javier Fernández, aunque sólo sea con motivo de cuestiones de cortesía institucional. De lo que no estoy tan seguro es de que lo reciba por el asunto de la minería; y aunque así fuera, no va a dejar en evidencia a su ministro para satisfacer las reivindicaciones de una comunidad autónoma tan insignificante como la nuestra, que tan poco aprecia y que tantos quebraderos de cabeza le ha proporcionado, fundamentalmente por sus propios correligionarios.

    "Nein" (ahora que habrá empezado a chapurrear alemán...).

    raitanucu

    ResponderEliminar