lunes, 8 de julio de 2013

Villa, de saldo

Si la salida de David Villa del Barcelona era algo cantado desde hace tiempo, la sorpresa ha sido para muchos el club de destino, el Atlético de Madrid, y el coste de la operación, cifrada en un máximo de 5,1 millones de euros, en el caso de que permanezca tres temporadas en la plantilla colchonera (2,1 si fuera una solamente).

La noticia ha revolucionado hoy las redes sociales en las que se reparten los defensores y los detractores del delantero asturiano, orientados en muchos casos por la vergonzante nota del club azulgrana que trata de justificar el señalamiento de la puerta de atrás para un jugador que en sus tres temporadas con la camiseta blaugrana (menos si se tiene en cuenta la larga lesión que le mantuvo apartado meses de la plena actividad) ha marcado 48 goles en partidos oficiales, algunos de ellos tan relevantes como el que ayudó al Barça a ganar la Champions al Manchester United u otros de especial significación en los partidos de máxima rivalidad entre los azulgranas y el Real Madrid.

Claro que los momentos de esplendor del de Tuilla con la camiseta barcelonista corresponden a la etapa de Pep Guardiola como técnico del club. Su salida hace algo más de un año y el relevo de Tito Vilanova coincidió con la grave lesión en el Mundial de Clubes. Luego, ya nada fue igual. El proceso de recuperación fue largo y la reincorporación al equipo contó con las dificultades físicas propias del comntratiempo, pero también con la poca disponibilidad a readmitirle como uno de los suyos del actual entrenador barcelonista y, sobre todo, su sustituto Jordi Roura en las numerosas ocasiones en las que el gerundense debió delegar a causa de tener que someterse a los tratamientos contra el cáncer en los Estados Unidos.

Fuimos muchos los que esta última temporada quisimos ver que al asturiano no se le ofrecían todas las oportunidades que su historial merecía, las mismas que se prodigaban a otros compañeros menos efectivos frente a la portería contraria. Por decirlo todo, la finura en su tarea de delantero que en otras ocasiones le acompañó cual amante fiel cambió de acera para serle esquiva. Eso tampoco colaboró.

Ahora, la Junta Directiva del Barça ha puesto al Guaje el cartel de saldos y lo ha colocado en el Atlético por la irrisoria cifra de 2,1 millones de euros (por esa tarifa casi podría haberle recomprado el Sporting, el club que le encumbró), pues ésta es la cantidad estipulada para el primer año (otros dos millones para el segundo y uno para el tercero). Una forma poco digna de deshacerse de él que el club azulgrana trata de enmascarar con una supuesta amortización de su fichaje tres años atrás procedente del Valencia (cuarenta millones), dando así pie a sus enemigos a hablar de "operación ruinosa".

Y como de mercancía se trata, por si acaso, su hasta ahora equipo se reserva un 50% de los derechos sobre un posible traspaso posterior. No se ha portado bien el Barça con David Villa. No se merecía ni mucho menos una salida así. Ahora empezará aquello de que tiene ya 31 años y "está acabado", en un afán de los seguidores blaugranas de justificar al club de sus amores.

Yo también soy del Barça y siento sus colores desde mi más tierna infancia, cuando por estas tierras eso no se llevaba mucho y la mayoría pensaba en blanco. Por eso me siento legitimado para criticar este comportamiento. Y no solamente por cortesía o señoría. Desde aquí mismo vaticino que el Guaje, en su primer año en las filas del Atlético de Madrid, y si causas ajenas a su olfato y capacidad de juego no lo impiden, marcará entre diez y quince goles. Será entonces el momento de hacer un recuento de, Messi y Neymar aparte, cuántos otros jugadores azulgranas de la plantilla 2013-2014 pueden exhibir esa cifra. Incluso desde una hipotética suplencia, estoy convencido que Villa reforzaría el potencial de la plantilla barcelonista. Otros antes que él han desempeñado ese papel con éxito.

1 comentario:

  1. Hasta donde yo se el se negaba a irse a Inglaterra, tiene hijos y 31 años como para estar dando saltos por el mundo.
    Tiene un casoplon en Valencia que no acaba de vender y en lo que se refiere a juego es un jugador que tras su grave lesion ya no es el mismo.
    O sea, que sopitas y bien vino.La vida son 4 dias

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