martes, 14 de mayo de 2013

A espabilar

"Apremio", "celeridad", "ponerse las pilas". Son algunos de los términos a los que en las últimas horas han recurrido los portavoces parlamentarios de Izquierda Unida y de Unión, Progreso y Democracia en la Junta General del Principado para dirigirse al presidente del Principado y a su equipo. Los socios del Ejecutivo asturiano se han dado cuenta casi un año después de que el cumplimiento de aquellos compromisos que les llevaron a apoyar la investidura de Javier Fernández van más lentos en su ejecución que las obras de la variante ferroviaria de Pajares o de la autovía del Cantábrico a su paso por Asturias.

Tampoco es nada nuevo, aunque las 'muletas' del Gobierno autonómico hayan optado por prestarle su confianza durante un periodo más que razonable de la presente legislatura. Desde esta tribuna he recalcado en varias ocasiones que El Ejecutivo asturiano avanza con el pie puesto en el freno y que el tiempo ganado día adía parece su principal herramienta de gestión. Repasando aquellos compromisos verbales formulados tras los comicios llegamos a la conclusión de que en pocos de ellos se ha pasado de las palabras a los hechos, salvo que la voluntad repetida de afrontar los problemas clave de esta región se consideren suficiente para mantener los apoyos sin molestar.

También he afirmado semanas atrás que a Javier Fernández empieza a agotársele el crédito con el que logró su acceso a la Presidencia de la comunidad. Y, por mucha serenidad que rebose la política asturiana hasta los más proclives a conchabar empiezan a darse cuenta de que, si esto sigue así, la marea del desencanto, por no hablar del cabreo popular, les puede arrastrar también a ellos.

Cierto que falta todavía mucha legislatura y que las estrategias políticas suelen dividir ésta en periodos de muy diferente signo a los que se adaptan los intereses partidistas adecuadamente. Todavía no ha llegado el tiempo de los desmarques, pero tampoco conviene que el entreguismo se transforme en un sedante letal que haga que el giro definitivo se antoje inoperante.

Izquierda Unida y Unión, Progreso y Democracia son en todos los sondeos las fuerzas políticas en crecimiento, en detrimento de los dos partidos nacionales mayoritarios. Con Foro Asturias Ciudadanos en hibernación, Ángel González e Ignacio Prendes no pueden ignorar que sus pactos de gobierno, por mucho que se enmascaren, no van a beneficiarles cuando llegue la hora de ser llamados de nuevo a las urnas. El portavoz de la formación 'magenta' es novato en estas lides, pero los eco-comunistas ya tienen el diente retorcido en sortear tales guiones.

En este sentido, la abstención de ambos en la iniciativa de la derecha que culminó con la reprobación de la consejera de Bienestar Social la pasada semana, no deja de ser un aviso para navegantes, por mucho que todos los protagonistas traten de desligar posiciones 'de Estado' de las propias de partido.

Con estos posicionamientos, el actual presidente del Principado tiene que ser consciente de que su pacto de gobierno es mucho más frágil de lo que él quisiera, y ello a pesar de haber logrado sacar adelante el primer año con bastante éxito desde el punto de vista institucional. Pero ese mismo periodo se muestra excesivo cuando se trata de cuantificar la ejecución de programas de gobierno, máxime en una legislatura atípicamente corta.

Por ello, sus 'socios' han coincidido ahora en las fechas a la hora de mostrar su disconformidad con los tiempos y las velocidades que exigen plasmar en hechos aquellos compromisos. Y lo han hecho con un verbo muy español, de esos que todo el mundo entiende y utiliza a diario en sus conversaciones ordinarias: "Espabilar". De momento, sólo es un aviso, pero debería servir de advertencia para los tímidos y los indecisos que juegan a que sea el discurrir del tiempo el que resuelva, en un sentido o en otro, los problemas. Pues, ¡hala! A espabilar.

6 comentarios:

  1. Primero era el deficit y llegar a acuerdos para que el gobierno fuera serio y sostenible, ahora resta "espabilar" pero siempre teniendo en cuenta la falta de ayudas , el ahogo externo y una hucha casi vacia.
    Por pedir que no quede

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    1. La situación no es desesperada. Antes hubo un ahogo interno en forma de boicot parlamentario, un ahogo externo en forma de amenaza de intervención autonómica -que abocó en elecciones anticipadas-, y un endeudamiento desmesurado por el despilfarro y la falta de control (Niemeyer, Muselón, etc.) La hucha está vacía por algo.

      Menos mal que llegaron los salvadores.

      ¡Espabilen, coño!

      raitanucu

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  2. ¿cuando te has afiliado al psoe ratonucu?

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    1. El mismo día que tú te afiliaste al FAC, "Mafias".

      raitanucu

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  3. Eso de mafias me resulta cool

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    1. ¡Ah, vaya!, me lié con la 'f' y la 't', ji ji ji... Perdón.

      raitanucu

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