Decía en uno de mis últimos comentarios que hay un fuerte rum-rum más o menos subterráneo en los partidos políticos en lo que a la preparación y engrase de candidaturas y programas para las municipales y autonómicas del año próximo. Hacia el exterior no se transmite otra cosa que silencios o alguna sonrisa cómplice, pero sólo hace falta tener ojos en la cara y ver quién se mueve, dónde y con qué compañía.
En el comentario al que hacía alusión me refería estos días a los movimientos que en el seno de los dos grandes partidos se prodigan para ir aclarando por donde va a ir la imagen que va a ocupar el cartel electoral en las autonómicas. Hoy quiero referirme a Gijón, porque se trata -creo- de uno de los escenarios más interesantes desde el punto de vista de las batallas internas para darle el necesario relevo a Paz Fernández Felgueroso, como apuesta para mantener un mandato más -y van...- la Alcaldía de la ciudad. Me estoy refiriendo, naturalmente, al PSOE; al PP lo dejaremos para otro día.
Se ha hablado de muchos nombres hasta este momento y todo hace pensar que aquí las cosas no van a ser tan fáciles como en otros escenarios. Como en tantos otros casos hay que separar los deseos de las realidades. Si por alguno fuera, la opción de Paz sería la mejor y más segura y no son uno ni dos los que estarían dispuestos a volver a 'sacrificarla' con la pretensión de asegurarse otra victoria. Pero eso está descartado y, aunque sigan haciéndole oir cantos de sirena la actual alcaldesa ya ha dicho el "hasta aquí hemos llegado". Ya en 2007 hubiera deseado retirarse y prácticamente fue obligada a resistir otros cuatro años. De nada vale decir que está en mejor forma que muchos jóvenes y que sigue teniendo empuje y visión para dirigir los destinos de Gijón. Ella ha dicho "¡basta¡" y esta vez va en serio.
Eliminada esa opción, prácticamente desde que entró en el Ayuntamiento de Gijón hace casi tres años y fue asumiendo cada vez responsabilidades más importantes, la apuesta más segura parecía la de Santiago Martínez Argüelles, un hombre al que le gusta la política institucional -que ya ha probado en otra etapa anterior- más que la universitaria, que abandonó siendo la mano derecha del anterior rector ovetense, Juan Vázquez. 'Vicepresidente' económico -con comillas- y de Cajastur -sin ellas-, miembro hiperactivo del grupo municipal, parece la figura apropiada para el relevo, aunque carece de imagen pública -pero ¿quienes la tienen como para ser cartel electoral?- para ponerlo 'en venta' a la ciudadanía.
Otra de las cartas de la baraja que siempre ha sonado es el del actual responsable de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, uno de los eternos aspirantes a ser 'número uno'. Sin embargo, cuanto con poderosos enemigos dentro de la Agrupación del PSOE gijonés y dice que ya se le ha pasado el tiempo -no por edad, obviamente-. Su peso específico ha ido perdiendo peso y una muestra de ello es que en el pasado mandato fue portavoz del grupo municipal, cargo que cedió a José María Pérez.
Y a este nombre era precisamente al que quería llegar. Porque -voy a decirlo ya- en estos momentos creo que es la apuesta más sólida del 'aparato' de los socialistas gijoneses. 'Josechu', como generalmente se le conoce amistosamente, ha desarrollado una ininterrumpida carrera ascendente desde que está en la Corporación gijonesa, una carrera avalada por el trabajo muchas veces silencioso pero constante y la punta de lanza de la venta de Gijón hacie el exterior -y hacia el interior- especialmente en todos aquellos aspectos que tienen que ver con innovación, nuevas tecnologías, apuestas de futuro,... Si bien nunca ha estado entre las 'figuras' locales, su labor es reconocida mayoritariamente y no hace falta más que revisar los periódicos para ver su imagen casi siempre al lado de la alcaldesa. Es el que por edad y conocimientos puede resolverle a Paz Felgueroso aquellos aspectos más 'modernos' que se plantean. Yo diría -ahora que están de moda- que sería una especie de "avatar" de la veterana regidora.
Todo hace indicar que 'Josechu' ya es en estos momentos el pilar sobre la que están empezando a construir su plataforma electoral el 'aparato' que controla el secretario general, José Sariego, y el todopoderoso sector del Metal de la UGT, sin cuyo apoyo aquí no se levanta prácticamente nada. Se me olvidaba recordar que José María Pérez, en una entrevista publicada hace unos meses, no le hacía ascos -por no decir que se postulaba abiertamente- a ser el próximo alcalde de Gijón, si los ciudadanos le renuevan la confianza a su partido.
Puede haber más nombres, pero no creo que, finalmente, las cosas vayan más allá de este escenario. Y en el mismo me voy a permitir una apuesta -ya se sabe que éstas son, por su propia condición, un jugártela, pero cuando se formula es porque el que lo hace está convencido de acertar-. 'Josechu' tampoco da la imagen de líder, pero es mucho más conocido en la ciudad de lo que muchos piensan y tiene más papeletas que sus otros compañeros para ser el sustituto de Paz, lleva al menos "un cuerpo por delante". Su principal rival sería Martínez Argüelles, pero a éste se le manda a un escaño seguro en la Junta General y todos tan contentos porque, a fin de cuentas, cuando abandonó el equipo rectoral de la Universidad de Oviedo la política regional era su verdadero objetivo. Ahora podría lograrlo con facilidad, y en uno de los puestos de relumbrón, a buen seguro.
En cualquier caso, ya digo que se trata de una apuesta y cuando la haces unas veces se gana y otras se pierde. Yo la formulo confiado en una serie de elementos y conversaciones que, como a veces los astros, se conjuntan para apuntar en esa dirección. El tiempo lo dirá.
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