viernes, 6 de noviembre de 2009

El que no se mueve no sale en la foto

Uno de los ingeniosos políticos protagonistas de la transición política acuñó una de esas frases que hacen historia: "El que se mueve no sale en la foto". Ahora los políticos asturianos que nos gobiernan han encontrado una variante sobre la misma: "El que no se mueve no sale en la foto".
Viene a cuento esta introducción por la foto publicada ayer en la que aparecen todos los mandatarios autonómicos desde el Norte al Levante para presentar en Zaragoza, junto al ministro de Fomento, el proyecto de AVE del Mediterraneo, que rompe la radialidad de las líneas en marcha hasta el momento para vertebrar la unión de la Cornisa Cantábrica con el eje mediterráneo, foco económico más dinámico de España desde hace años.
Lo que como asturiano no me sorprende, pero me duele muy adentro es ver que en esa gran foto de familia no aparece ni el presidente del Principado ni cualquiera de sus escuderos en el Gobierno autonómico. La fotografía es toda una panorámica de la verdadera relevancia que cada cuál tiene en la España de las Autonomías. Y lo peor de todo es que nuestro 'gobiernín', por boca de su consejero de Infraestructuras, tiene la desvergüenza de afirmar que a Asturias ese proyecto no le interesa y que nuestra conexión con el Levante es por Madrid.
Podría aceptarse este argumento si la alta velocidad de Asturias con Madrid estuviera resuelta, pero, de momento, al margen del tramo común con Galicia y el País Vasco que llega desde la capital de España hasta Valladolid, no hay más que obras y, en algunos casos, proyectos sin adjudicar o, lo que es peor, otros sin resolver.
En la programación radial de la alta velocidad Asturias va a llegar en último lugar, por mucho que se empeñe ese extraordinariopublicista, aunque sin credibilidad alguna, que es el delegado del Gobierno en el Principado, Antonio Trevín (si alguien tiene el humor que repase sus periódicas correcciones de calendarios con afirmaciones que, vistas con la perspectiva del tiempo, sólo provocarían la sonrisa, cuando no el cabreo por considerar idiotas a sus destinatarios).
Hace muchos años, cuando el PSOE rechazaba sistemáticamente la variante de Pajares, un político considerado, como era Pedro de Silva, argumentaba esa reticencia con otra prioridad, unir Asturias con el auténtico eje económico del Mediterráneo a traves del valle del Ebro. Entonces ambas obras eran más bien utópicas, pero cada cual, desde su responsabilidad, expresaba sus prioridades, y la del PSOE, partiendo de que el ex presidente del Principado era su cabeza visible, era la susodicha alternativa.
Ahora Areces, Buendía y otros camaradas gobernantes aseguran que esa opción no interesa, como antes también se han quedado al margen de la apuesta generalizada de todas las comunidades del Norte por el AVE del Cantábrico. Lo malo de todo esto es que, como queda reseñado, es casi seguro que quedaremos a la cola del proyecto radial de alta velocidad, que avanza a más velocidad en cualquier dirección que en la asturiana. Lo más probable es que, tarde o temprano la racionalidad se imponga y el Principado se apunte al eje de alta velocidad Santander-Mediterraneo ahora planteado con el apoyo físico y moral de todos los presidentes del camino y adyacentes, y también -ya se ha dicho en numerosas ocasiones- al hipotético AVE del Cantábrico si finalmente los proyectos en curso siguen adelante -eliminar sólo en territorio asturiano un proyecto que apoyan Galicia, Cantabria y País Vasco suena a chiste-. Claro que para cuando el Principado cambie de opinión su posición de fuerza será la de un simple becario y volverá a asumir ese papel que parece tan querido a sus mandatarios de furgón de cola de todo progreso.
Lo he comentado en más de una ocasión y ahora hay que volver a manifestarlo por desgracia: ¿Qué habremos hecho los asturianos para merecernos la clase política que tenemos? Seguro que algo terrible, a tenor de los resultados. Y esta no es la opinión personal y subjetiva de un simple periodista. Salgan a la calle y pregunten, veran que esa opinión la comparten una mayoría de sus conciudadanos. A lo peor es que Areces y su equipo interpretaron mal la frase de Guerra y piensan que hay que callarse y no salir en la foto para mantenerse en el erial de la política asturiana. Que no se equivoquen, la imagen de Aragón vale más que mil palabras y es una auténtica ofensa para los asturianos, una más.

3 comentarios:

  1. En efecto, resulta ofensivo que Asturias se reafirme en su papel comparsa respecto a los avances en infraestructuras por carreteras y ferroviarias que ya tienen planificadas otras comunidades. Solo nos librábamos con los puertos, pero después de las barrabasadas sobrecostosas en El Musel, algunos ya nos tememos lo peor y no resulta disparatado vaticinar que nuestros puertos se van a utilizar prioritariamente para tareas potencialmente contaminantes (o sea, lo que nadie quiere...).
    En infraestructuras por carreteras todavía tenemos la Auntovía del Cantábrico sin completar (bochornosa es la historia del Unquera-Llanes donde el ex-alcalde Trevín hizo de las suyas y el ahora delegado del gobierno Trevín continua haciéndolas).
    En las ferroviarias, cada día nos aguarda una nueva sorpresa. La foto de Aragón, sin ningún asturiano, es, en efecto, todo un bofetón a las legítimas aspiraciones de un millón de habitantes condenados a la marginación.
    Se le estima, don Marcelino.

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  2. Uno de los riesgos de tanta marginación, retraso e incumplimiento, es que al final acabemos viéndolos donde no los hay. ¿Alguien puede explicarme, de manera convincente, por qué hay que gastar alrededor de 1.500 millones de euros para hacer un AVE Santander-Asturias?
    Desde luego si es para unirnos al País Vasco y a Francia, podemos entrar a discutir algo (personalmente creo que ese dinero queda mejor invertido en potenciar las conexiones aéreas, pero admito que esto es opinable).
    Introduzco una sospecha. ¿El argumento definitivo para hacer el AVE del Cantabrico es unirnos a Valencia? Con franqueza, ¿alguien de los que ahora se rasgan las vestiduras por no tener ese acceso al Levanta -ni salir en la foto de marras- a mirado el mapa de cómo quedará la alta velocidad en 2015?
    Un eventual viaje en tren AVE Asturias-Valencia vía santander, bilbao, teruel, resulta más largo que a través de Madrid. El único sentido que le veo al corredor cantabrico-mediterraneo, desde la perspectiva asturiana, es que abre la puerta a que las mercancías lleguen a Barcelona de una manera más rápida (vía aragón), pero en todo caso hablaríamos de dos horas menos de viaje para movilizar productos. El transporte de viajeros por AVE deja de ser competitivo frente al avion cuando el tren tiene que cubrir más de 500 kilometros. ¿Merece ese transporte de mercancias 1.500 millones de dinero público? ¿No es más urgente destinar ese dinero a otros fines?
    Por otra parte, en esta historia veo otra variante (nunca mejor dicho). Las prisas de Ovidio por anunciar que peleará por que Asturias entre en ese corredor, ¿no buscan adueñarse de esa bandera antes de que Cascos mande un artículo a El Comercio adueñándose de ella?

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  3. Estoy en desacuerdo con el comentario anterior. Considero que el AVE del Cantábrico es una prioridad porque también lo es para Galicia, Cantabria y Pais Vasco, es decir, nuestros vecinos del Norte. Sin embargo (por cuestiones de orfullo propio) más prioridad aún es recuperarnos del robo que supuso la suspensión del acuerdo del Consejo Extraordinario de Ministros que en 2003 (La Coruña) inició los complejos trámites legales y administrativos de una obra semejante. Zapatero es el responsable de tal robo y los socialistas asturianos sus cómplices por colaborar en silenciar sus efectos.
    LA foto de Aragón -a la que se refiere en su post nuestro Periodista en la Reserva- es tremenda para los asturianos porque nuestra ausencia es el certificado de que no pintamos nada en el devenir inmediato de las infraestructuras ferroviarias.
    En cuanto a las declaraciones apresuradas de Ovidio Sánchez, ya me choca que alguien le atribuya ganas de adueñarse de una bandera porque este político es el paradigma de la vagancia y no lo veo yo con ganas de nada que suponga trabajar. Mas que temer que Cascos siga goteando artículos y opiniones sobre éste u otro asunto, lo que más temerá Ovidio será que el incontrolable Gabino de Lorenzo se cuele de rondón en un extra-municipal y le deje, por enésima vez, como un pelele.

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