Si la reunión que días atrás celebró la dirección nacional del PP para afrontar los manifiestos problemas internos que desde hace tiempo deterioran su imagen no había sido terapia suficiente, Rajoy y su equipo han ampliado el exorcismo de sus demonios internos con la convención nacional de este fin de semana en Barcelona. Del conjunto de ambas citas ha salido un mensaje repetido unánimente: "Ya ha pasado todo". Las declaraciones de todos los dirigentes significativos que semanas atrás habían sembrado dudas sobre la posibilidad de cohesionar el partido han sonado a "consigna", aunque no en todos los casos igual de convincente.
A partir de ahora, la dirección actual va a vender día a día su capacidad para lograr ese lema de "un solo partido, un solo líder y un solo proyecto". El problema es que es más que probable que la realidad se encargue de desmentirles. Aunque para muchos sean simples detalles, fotos como la de Camps y Barberá paseando con Fernando Alonso en un Ferrari por las calles de Valencia a la misma hora en que se formalizaba "el cierre de la crisis" o la ausencia de esperanza Aguirre por "motivos familiares" de esa misma 'foto' son hechos significativos de que lo único que se ha logrado es poner sordina a las hostilidades por el momento. Y qué decir de la ausencia de Aznar en el cónclave barcelonés, en este caso no por rechazo a Rajoy y su proyecto, sino porque se le dijo con ansoluta claridad que no 'hacía falta' para nada. "Pues para eso me voy a Oriente, donde me reclaman y, además, me pagan", debió decir el ex presidente del Gobierno.
Rajoy debe ser consciente de que el partido no está bien por mucho que se reúna. Reclamar como colofón de la convención de este fin de semana "un partido unido y limpio" implica el práctico reconocimiento de que en este momento no está ni lo uno ni lo otro, un hecho, por lo demás, que no hace falta estudiar Ciencias Políticas para constatarlo.
Sólo con sortilegios como los de las dos últimas semanas el PP no va a ganar las elecciones y ello pese a las facilidades que les da cada día el Gobierno socialista de Zapatero. Sólo la noticia que ayer abría todas las portadas de los periódicos, con una Europa abandonando la recesión, mientras en ese infierno se queda todavía España. o declaraciones como las del propio presidente del Gobierno asegurando que no importa salir de la crisis un trimestre antes o después -¡Qué se lo diga a los trabajadores, a los parados,..., porque a él y a los suyos, evidentemente no les van a afectar tres o seis meses de vacas flacas-, cosas como estas serían suficientes en otro país para dar la vuelta a los resultados de 2004 ó 2008 y poner a la oposición en la 'pole' para 2012.
Sin embargo, ni todos estos meses de 'desatinos' gubernamentales, ni la incapacidad de ese equipo para gestionar la economía han servido apenas para romper el 'empate técnico' y situar al PP varios puntos por delante en la intención de voto.
Los partidos funcionan como funcionan y a estas alturas no los va a cambiar nadie. Por eso, al final será Rajoy, con su estilo y con su equipo de confianza, el que dispute a Zapatero el Gobierno en 2012. Y con este panorama -y a pesar del tiempo que falta- nadie se atrevería a aventurar una ruptura de ese equilibrio. Este país necesita otros líderes, y ya que estamos hablando del PP les remito al sondeo de un diario tan poco sospechoso como 'Público' que sitúa la victoria del PP con cabezas de lista como Alberto Ruiz-Gallardón o Rodrigo Rato, ambos capaces de ganar -dice la encuesta- a Zapatero, no así Rajoy. No se trata de que una consulta o dos, o cien decidan la postura de un partido, pero sí deberían llevar a sus responsables a pensar que, si tienen un proyecto diferenciado del de sus adversarios y quieren ponerlo en práctica no hay otra forma que ganar las elecciones, aunque eso signifique algún sacrificio sobre la ortodoxia endogámica. Hay que ganar con el líder mejor preparado para ello, pero ¿hay alguien que se crea a estas alturas que esto es posible en la España del siglo XXI? Si existe, por favor, que me lo diga para elevarlo al 'guines'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario