La aparición de FAC en el panorama político asturiano para las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo constituye un manifiesto dolor de cabeza para el Partido Popular de Asturias y, en particular, por ser su cartel electoral, para Isabel Pérez-Espinosa. Las manifestaciones públicas de sus representantes tratar de diluir este temor, aunque sus argumentos, o la falta de ellos, resultan difíciles de asimilar por todos aquellos que siguen mínimamente el panorama político asturiano.
Es obvio que en la fecha señalada todos arriesgan bastante, mucho más que otras veces, pero el ex partido de Cascos se lleva en esto la palma. Y si en el panorama autonómico Espinosa se la va a jugar, no será menos el vértigo que en el ambito municipal de Gijón se le plantea a Pilar Fernández Pardo. Aunque no formalmente, cualquiera con dos dedos de frente sabe que la 'lideresa' local de los populares no se va a jugar el voto de la derecha en el municipio contra Carmen Moriyón, cartel electoral de Foro Asturias, sino contra el propio Cascos, número uno en la sombra en su villa de adopción y desde la que fraguó su larga y fructífera carrera política. Al margen del objetivo de lograr la Presidencia del Principado, no es descabellado pensar que el ex vicepresidente del Gobierno va a poner toda la carne en el asador para derrotar a su ex partido y, sobre todo, a su candidata y enemiga personal en un feudo que le es favorable, por considerarlo propio él mismo y quienes le apoyan en la calle, amén de sacarse la espina de aquel famoso titular de 2003 que rezaba "Fernández Pardo gana a Cascos el congreso del PP de Gijón". El ex ministro no se presentaba como tal, pero quienes se suponían que eran sus representantes interpuestos fueron derrotados por la por aquel entonces todavía novata en las grandes 'justas' partidistas. Ahora, su enemigo acérrimo va a tratar de sacarse la espina y sus partidarios están convencidos de tener la llave para lograr esa meta. Todavía no conocemos con qué cartas va a jugar el veterano político en Gijón. aparte de la citada Moriyón, pero se me antoja evidente que va echar el resto en este batalla específica dentro de la guerra regional.
En este escenario es lógico analizar también qué es lo que va a hacer su oponente, que, como es lógico, también tiene sus propias cartas para jugar. Pues bien, este relevante dato quedó desvelado ayer con la oficialización de la candidatura municipal de Pardo al Ayuntamiento gijonés. El repaso a los nombres que aparecen en la lista, como el de los que ya no están, me llevan a la conclusión de que Fernández Pardo, como el coronel de García Márquez, no tiene quien le escriba o, dicho en román paladino, no ha sabido repartir los naipes por incapacidad propia o por un asesoramiento equivocado, que todo puede ser.
Que Eduardo Junquera, su habitual escudero, sea el número dos entra dentro de la más pura lógica. En el mismo capítulo situarán muchos la presencia en el tres de Manuel Pecharromán, otro de los miembros de su equipo fijo en los últimos años. Sin embargo, aquí ya podrían empezar las dudas. Algunos dirán que su presencia en tan importante puesto es otra clara muestra de la 'fuerza' de la presidenta gijonesa. Otros, pensamos que su ubicación corresponde más bien a la formalización de la figura del comisario político de la dirección regional en la villa de Jovellanos, fruto de ese relevante binomio que, de un tiempo a esta parte, han configurado el secretario general del partido en el Principado, Fernando Goñi, y Agustín Iglesias Caunedo, el 'hombre para todo' del alcalde ovetense.
A partir de esa tercera plaza es donde empiezan a forjarse las dudas y, como consecuencia, los riesgos de la 'lideresa' local. No es tanto que mantenga a otros ediles de la actual corporación, como Pablo Fernández o María Teresa Menéndez, como la desaparición de otros de los seguros en su equipo en los últimos cuatro años. Nadie se sorprende de que 'Pilipardo' se haya desecho de Dorinda García, toda vez que, quien fuera su inseparable compañera institucional en las Cortes Españolas durante un tiempo, tomó partido, antes de la ruptura final, por la candidatura de Cascos como cartel del PP a la Presidencia del Principado. Lo que sí nos sorprende a la mayoría es que en su lista no aparezcan el secretario general del partido en Gijón, Luis Crego, y otro de los veteranos del partido en el municipio, Pedro Muñiz. No es que a priori haya que suponerles a ambos una reacción pública a la contra, pero Fernández Pardo tiene que tener claro -y si no peor para ella- que ha dejado en el camino dos heridos graves que -lo más peligroso en su caso- conocen hasta el último detalle de una organización que en los últimos ocho años ha pasado por periodos internos muy convulsos, cuando no escándalos que han llegado a los despachos de Génova. Apartar de las prebendas de la política institucional a quienes conocen tus puntos débiles no es una muestra precisamente de inteligencia en esto de la 'cosa pública'.
Lo de Crego y Muñiz es quizá lo más relevante en la apuesta de riesgo con la que Fernández Pardo ha decidido jugársela. Sin embargo, no se puede menospreciar dentro de esa estrategia que tres de los actuales miembros de su equipo fijo, Inmaculada Gallart, Francisco Rodríguez Cubiella o Gabriel Díaz aparezcan en las plazas siete, ocho y nueve. Dirán los dirigentes del PP local que esos son puestos seguros de salida, pero, como todo el mundo sabe, el escenario de esta convocatoria electoral nada tiene que ver con las dos anteriores y, hasta el momento, especulaciones partidistas aparte, nadie se ha atrevido a cuantificar los efectos institucional de la 'mareona' provocada por FAC. En otros términos, que el pastel a repartir está sobre la mesa de tres comensales, en lugar de dos, y, por si fuera poco, ese dulce va a ser más pequeño en lo que se refiere a prebendas y puestos ajenos a los propios escaños, otra forma de compensar a los descontentos.
Así las cosas, hay que convenir en que, si otros compañeros en el ámbito regional o en otros municipios se la juegan el 22 de mayo, Pilar Fernández Pardo tiene una partida ligeramente más difícil. Prescindir de algunos 'triunfos' -no tanto por la valía específica de los afectados, como por las consecuencias que su desarraigo pudiera ocasionar- no parece una 'mano' de buen jugador en estos momentos específicos y, si el envite sale mal, una derrota abultada no va a contrubuir precisamente a rehabilitar la 'estrella' de la líder popular gijonesa.
En definitiva, que a los comicios del mes próximo todos acuden con apuestas de resultado incierto, pero, en el caso que nos ocupa, 'Pilipardo' sí que se la juega.
Pecha, "el Comisario" jajaja apesta a patada post electoral.
ResponderEliminarMarcelino, dedícate a escribir de otra cosa porque no tienes ni idea. Eso pasa cuando se escribe por intuiciòn e intenciòn, sin objetividad y no se va a la fuente, solamente se busca intoxicar siguiendo la lìnea editorial. En breve te darás cuenta de tu metedura de pata con este artículo lleno de errores de bulto, propios de un becario que no contrasta la informaciòn y que no habla con los "implicados". Espero que tengàis eggs, tú y El Comercio, para rectificar y pedir perdòn.
ResponderEliminarCon la lista que presentan no se juegan nada, ya lo tienen todo perdido. No sabe nadie en el PP que existen profesionales como mecánicos, albañiles, mineros, limpiadoras del hogar, etc etc. que forman parte de la población y que tendrían que estar representados políticamente?Vaya regalo para el PSOE
ResponderEliminarBueno, como no tengo mejor medio que el del comentario, te mando un cordial saludo después de toda una vida sin vernos. Respiro en www.diariodelaire.com por si podemos quedar en Gijón algún día (voy por la sidra nueva en unas semanas). Un abrazo, Félix.
ResponderEliminarPor supuesto que se la juega,faltaria mas, pero ahí la tienes tan guapa y sonriente como siempre, porque es feliz. En tu ánimo esta en desaprovechar a una mujer asi para tú Gijón, se nota nerviosisimo de autor, supongo que no dormiras bien por las noches, reflexiona desde esa reserva. Piensalo!
ResponderEliminarMarcelino,tù si que te la juegas,y parece que destilas odio hacia determinadas personas,poco propio de un buen profesional
ResponderEliminarAlgùn dia nos contarèis Marcelino y señora què os ha ofrecido Cascos para hacerle campaña.Pero no os fieis,que luego os dejarà tirados,como a tanta gente...
ResponderEliminarO algún día nos contará usted que le ofrece a usted esa señora que una amplia mayoría de los gijoneses nos empeñamos en 2003 y 2007 en desaprovechar y, créame, nos empeñaremos en desaprovechar otra vez en 2011.
ResponderEliminar¿Es periodismo de carnet el suyo?
ResponderEliminarNo sè como le pemiten a usted publicar semejantes memeces.Como analista deja mucho que desear y como periodista,si es que lo es,que lo dudo,pase ya a la retaguardia,que està absolutamente caduco
Yo lo tengo claro... Estoy con Marcelino y discrepo solo en que Pili no se juega nada, porque ella misma asume la derrota de antemano. La renovacion de la segunda mitad de la lista es solo un intento de ganarse la continuidad en el PP, a través de gente nueva, y a pesar de la debacle histórica que les espera.
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