Cuanto más cerca parece estar el acuerdo de los dos partidos de la derecha en el Ayuntamiento de Gijón para cerrar con un acuerdo plenario un proyecto presupuestario para el año próximo, más arrecian las críticas de las dos fuerzas políticas de la izquierda. Y lo hacen con un 'leit motiv' prácticamente inamovible: el rechazo a la priorización del pago de deuda sobre la inversión. Se trata de un argumentario que, de no correr los tiempos que corren, sería irreprochabe y capaz de aunar el apoyo de cualquier ciudadano razonable.
El problema empieza cuando se cierra un acuerdo presupuestario en el Principado, ámbito en el que los papeles están cambiados. El Gobierno socialista de Javier Fernández, con el apoyo de Izquierda Unida y de Unión, Progreso y Democracia, ha logrado cerrar unas cuentas públicas para el ejercicio económico que viene en las que el montante de los fondos destinados al abono de los compromisos financieros institucionales contraídos en años anteriores supera el de la inversión real. Con una terminología o con otra, y aunque muchos podamos considerarnos profanos en el difícil tránsito por un documento de la envergadura de esta clase de documentos, ¿no parece que estamos hablando de lo mismo?
Al final, el poso que nos queda es el de la incoherencia predominante en los partidos políticos, que son capaces, cuando gobiernan, de vender sus pócimas como el elixir mágico para atajar todos los males, para convertir ese mismo producto en tóxico en el momento en que pasan a la oposición y son sus adversarios quienes lo recetan.
Asqueante incoherencia, diría yo. Y cuando se insiste en repetir errores pasados y recientes, el efecto emético es fulminante.
ResponderEliminarraitanucu
LAS INVERSIONES HOY POR HOY NO SON PRIORITARIAS CUANDO MUCHOS EMPRESARIOS Y AUTONOMOS ESPAÑOLES ESTAN ABOCADOS A HUELGAS DE HAMBRE PARA COBRAR LAS
ResponderEliminarDEUDAS CONTRAIDAS CON LA ADMINISTRACION.