Don Cristobal Montoro tiene un claro problema con Asturias. Quizá porque su partido tiene serias dificultades para obtener apoyos populares mínimamente dignos, cuando arrasa en el resto del país; quizá por aquello de que nos encontramos en los 'antípodas' del mapa español (el ministro de Hacienda es todo un señorito andaluz), el caso es que desde que accedió al Gabinete de Mariano Rajoy mantiene un serio empeño por tocarnos los...
Empezó con aquellas amenazas directas de intervención producto de su disconformidad con el programa económico que le remitió el Gobierno de Francisco Álvarez-Cascos, el único que su departamento rechazó mientras otras comunidades presentaban unos índices de deuda estratosféricos y en nada comparables con los del Principado. No nos mandó a sus 'men in black' porque las urnas cambiaron el signo del Ejecutivo autonómico.
Después, intentó repetir la jugada con Javier Fernández, sucesor del líder de Foro en la Presidencia, y mantuvo en vilo a la ciudadanía hasta última hora, no sin sembrar antes sombras de duda que pudieron tener consecuencias irreparables en la economía de nuestra tierra.
Por fin, recientemente se ha sacado de la chistera una nuevo impuesto estatal a la banca de rentabilidad cero, exclusivamente orientado, en principio, a parar el proyecto presupuestario asturiano, que incluye una tasa a las entidades financieras del tipo del que ya aplican otras comunidades y que el Tribunal Constitucional ratificó como legítimo recientemente a propósito de la normativa de Extremadura. El miedo a un efecto contagio en comunidades que su partido gobierna tampoco ha sido ajeno a la medida.
Hoy mismo, el senador de Izquierda Unida en representación de la Junta General del Principado, Jesús Iglesias, ha interpelado al titular de Hacienda para conocer si éste tiene intención de indemnizar a esta comunidad por la desactivación del proyectado nuevo impuesto propio, de la misma manera que va a hacer con aquellas comunidades que ya lo tenían implantado. La respuesta ha sido un intempestivo "Sólo faltaba eso". Tras estas simples tres palabras se esconde un manifiesto desprecio hacia Asturias y los asturianos, más allá del alcance de la medida en sí misma. De la aseveración del ministro se desprende un claro tono de reproche hacia una comunidad de 'vagos subsidiados' permanentemente que se empeñan en pedir por pedir y que no son capaces de colaborar "lealmnte" con el proyecto del nuevo 'partido único' en el Gobierno para salvar a España.
No he visto imágenes de la comparecencia pero de la lectura de las informaciones se me antoja imaginarlo en la tribuna o en el escaño con el sombrero cordobés. la camisa blanca con chorreras, el chaleco y la taleguilla, situado varios escalones por encima de quienes somos sus braceros y subditos.
Realmente, el señor Montoro tiene un problema, un serio problema, con Asturias. De seguir así no me extrañaría que alguna iniciativa seria proponga declararle persona non grata en esta tierra.
¿Que piensa Foro de todo esto? ¿Estan en la misma honda que el PP?
ResponderEliminarCasi todo lo votan juntos y al unisono, en Asturias y en Madrid.
Usted habla del PP, pero Foro, es un partido asturiano, y tal vez, su ideologia y ganas de caer bien a Rajoy, tambien nos este perjudicando.