La crisis todavía inconclusa del Partido Popular en Gijón ha llevado a las dos fuerzas de la izquierda en el Ayuntamiento local a desplegar una inusitada actividad de la que mostraban síntomas claros de ausencia hasta la fecha. Parece evidente que el debate jurídico-legal sobre la sustitución de los tres concejales populares que han anunciado su renuncia y la sustitución de los mismos, ha configurado un escenario propicio para la 'resurrección' de PSOE e IU, que ven en ese río revuelto una opción favorable para bombardear por todas partes al equipo de gobierno de Foro Asturias, desprovisto provisionalmente del apoyo que les han prestado desde la constitución de la actual Corporación sus compañeros populares.
El recurso a los aspectos formales ya se mostró hace unos días como una fórmula para desarmar la entente de los dos partidos de la derecha aprovechando el factor numérico. Si los nuevos ediles del PP no pueden acceder al escaño, la superioridad cuantitativa de la izquierda podría poner en aprietos a Carmen Moriyón y su equipo. Y en eso están socialistas y eco-comunistas. Se podría apelar al símil del patio del colegio, donde un grupo de infantes se revuelve contra otro aprovechando que no tiene la protección del hermano mayor o el primo de zumosol. Se podría hacer si no estuviéramos ante un tema demasiado serio como para hacer chistes.
La izquierda, despechada, tras los resultados de las última elecciones municipales, en las que resultó apartada de la gobernanza del municipio, sabe que esta situación es provisional y que más pronto que tarde el grupo popular volverá a tener cinco miembros. Por ello, el tiempo apremia y no es aventurado pronosticar que en las próximas semanas van a desplegar un frenética actividad orientada hacia el único objetivo de torpedear hasta donde se pueda al gobierno local.
En esa línea, tiene su correlato el que el portavoz municipal de IU haya anunciado hoy que, si la alcaldesa no convoca un pleno extraordinario solicitado por los dos grupos de la izquierda, la sesión se celebrará aunque sea en la calle. Otra salida de pata de banco muy propia del grupo proponente, aunque hasta la fecha Jorge Espina había mostrado un talante mucho más racional y no tan asambleario como otros compañeros de filas.
Si quien tiene la potestad de convocarlo no lo hace, nos vamos a debatir a la calle, ha dicho el representante de la coalición. Muy bien. ¿Y qué? Siguiendo esa dinámica, cuando esté pendiente de abordar un asunto que afecte a nuestro barrio puede que los vecinos nos unamos y decidamos celebrar otro 'pleno' alternativo para buscarle una solución.
Y no digo yo que Carmen Moriyón esté haciendo lo institucionalmente más correcto, pero también es evidente que IU y sus compañeros del PSOE buscan pescar en río revuelto atendiendo más a intereses partidistas que a los generales de la ciudad. Aquí cada cual busca arrimar el ascua a su sardina y en este proceso parece que se vale todo. O casi todo. Sin embargo, la rabieta infantil de recurrir a arrogarse una responsabilidad o representación que no les corresponde no hace sino mantener a la oposición municipal en el puesto en que los gijoneses les han colocado.
Veo bien que se apremie en el sentido de agilizar la incorporación de los nuevos ediles, de cara a normalizar la actividad del Pleno. Pero estas maniobras ventajistas son más propias del partido patético, e indignas. Cada cual es dueño, y a la vez esclavo, de sus palabras y actuaciones. ¡Qué penuria de "políticos"!
ResponderEliminarraitanucu
Esta claro que tanto IU como Psoe no tienen los problemas de poder que tiene la derecha, por tanto estan legitimados para pescar en rio revuelto, como, a fin de cuentas , hacen todos los partidos politicos españoles y europeos en situaciones similares.
ResponderEliminarNo hay porque extrañarse, por tanto, de que se quiera recuperar el poder cuando la derecha no sabe que hacer con el o lo despilfarra de forma tan absurda delante de todos.