domingo, 6 de diciembre de 2009

Ahora sí toca

Los esfuerzos del secretario general de la Federación Socialista Asturiana por cerrar todas las puertas a un posible debate sobre la candidatura de su partido a las todavía lejanas elecciones autonómicas no están teniendo muy buenos resultados. Es raro el día en que alguno de sus compañeros de filas no se salta a la torera la exigente consigna del 'general secretario' de los socialistas asturianos y proclama que es él y no otro quien tiene que ocupar la cabecera del cartel allá por el año 2011. El impenetrable Fernández no se cansa de repetir el "ahora no toca" y son muchos, y algunos significados, como esta misma semana el delegado del Gobierno, Antonio Trevín, quienes prefieren 'enfadarle' y poner sobre el tapete la conveniencia de ir preparando el terreno al nuevo candidato, una persona, por otra parte, que por carácter y estilo no resulta especialmente conocido, mucho menos carismático, entre la mayoría de los asturianos.
Sin embargo, el hecho más relevante en esta 'rebelión' interna en las filas del socialismo asturiano la ha protagonizado el líder sindical ugetista Eduardo Donaire, durante el reciente congreso regional de la Federación que preside, la del Metal, apelando directamente a sus deseos de ver a Fernández muy pronto como presidente del Principado. Supongo que al interesado, vanidades aparte, le habrá sentado a cuerno quemado esta arenga que contraviene radicalmente su estrategia de silencio. Pero lo realmente importante es el hecho de que la 'proclamación' venga de un sector muy concreto, el de la UGT, y concretamente de su facción más relevante, que hace ya tiempo que ha retirado su apoyo al actual presidente Areces y cuyos dirigentes no ocultan cada vez que pueden su hartazgo de un político "amortizado con creces".
La abierta apuesta de UGT en estos momentos tiene también mucho que ver con las declaraciones y movimientos periódicos del propio Areces y de su equipo de gobierno, que no pierden ocasión de hacer ver -con frases de doble sentido y apoyos en positivo- que el proyecto del actual mandatario autonómico está sin completar y que a éste le quedan "energías" suficientes para seguir al frente de la nave. Ya he comentado en alguna ocasión que a Areces no va a ser fácil sacarlo del despacho presidencial, que no va a dar facilidades para su relevo y que utilizará todos recursos e influencias a su alcance para intentar seguir en el puesto.
Si esta opción no figura para nada dentro de los planes de UGT, parece claro que esa creencia es bastante más amplia en el seno del socialismo asturiano. Quizá por eso un día sí y otro no aparecen declaraciones como las de Trevín o algunos dirigentes locales y a todos nos llegan otras en idéntico sentido que prefieren mantener el anonimato.
No sería conveniente dejar de lado en estas actitudes el temor de muchos de esos 'javieristas' a que el secretario general de la FSA pudiera llegar a 'rajarse' a última hora y por ello preferirían que la designación fuera cuanto más pronta mejor. Muchos no pueden olvidar que una característica de su futuro candidato es la indecisión y tiemblan al pensar en que a última hora les deje huérfanos, allanando el camino a las intenciones continuistas de Areces (en el PP existe una corriente parecida sobre una posible cuarta intentona de Ovidio Sánchez, aunque éste la haya negado, si no se aclara y pronto quién va a ser su cartel electoral en Asturias, algo que a día de hoy no tiene nombre y apellidos, mal que les pese a algunos). A fin de cuentas nadie olvida que a Javier fernández hubo que "empujarle" en su día para que diera el paso de asumir su candidatura a la secretaría general del PSOE asturiano, en una fase crítica de la organización.
Forzar que en esta ocasión no haya dudas y que cuanto antes Fernández sea el candidato no es sólo una estrategia política general. Muchos de los que se irán sumando al clamor por llegar a ese punto no están guiados exclusivamente por la inocencia. Muchos -y cada vez serán más si la cosa se aclara- tienen otra meta menos altruista: ir colocándose para un relevos que, si los socialistas vuelven a gobernar, traerá consigo un vuelco espectacular en la Administración autonómica asturiana. En fin, que lo importante para ellos es ir resituándose a modo de garantía para poder continuar desempeñando esta 'atractiva' profesión de la política.

1 comentario:

  1. Oportuno "post" de don Marcelino que cobra más valor, si cabe, tras la lectura de la entrevista que hoy publica "La Nueva España" a Eduardo Donaire y en la que manifiesta "no hacerle la maleta a Tini, pero los ciclos se agotan y es tiempo de cambio".
    Tremebunda sentencia sobre el futuro de Areces que anticipa un 2010 "entretenido" en las filas socialistas porque, en efecto, no parece que Areces se muestre muy proclive a dejarlo así como así.
    Pero la sentencia de Donaire, eliminado su tufo pelotillero hacia Fernández en el que cultiva la posibilidad de ser uno de sus consejeros, se une a la de Alvaro Cuesta en "El Comercio" y a la de otros que, menos cualificados, son los que trabajan en el dia a día con las bases socialistas, a excepción de Gijón donde "la tribu" no dejará de arropar a Alvarez Areces.

    Finalmente, dado que aun queda año y medio para finalizar la Legislatura autonómica, me extrañaría que la FSA hiciera algún movimiento para fijar su candidato. Lo haría solo en el caso de que sus vecinos de enfrente nombraran al suyo, pero esa incógnita no se resolverá hasta entrado 2011; a ello contribuye la actitud de Cascos dejándose notar y ver en lo que, sin duda, es una muestra de implicarse en la vida política asturiana y nacional.
    En definitiva: no habrá candidatos autonómicos de los dos grandes partidos hasta 2011, aunque es muy probable que a lo largo de este año ya empiecen a enseñar la patita con mayor entusiasmo.
    Gracias por su blog.

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