martes, 4 de mayo de 2010

Fuego 'amigo' en el PP

Era cuestión de tiempo. Mientras las cosas no estaban muy claras y podía pensarse en "rumores" a propósito de la hipotética candidatura de Francisco Álvarez-Cascos a la Presidencia del Principado en las autonómicas del año próximo, los silencios fueron la nota predominante entre los principales 'actores' que pueden tener un papel en la futura obra. Más tarde, la "marea creciente" de apoyos al ex ministro de Fomento era, en cuanto al elenco principal de dicha obra se refiere, prácticamente nula: juntas locales, militantes apartados, los casquistas irreductibles de toda la vida,... Pero, 'mareona' o 'marejadilla', lo que parece claro es que las aguas del PP asturiano están cada día más revueltas y los apoyos crecen en cantidad y, sobre todo, en calidad -vease la carta de los doce alcaldes populares de la comunidad, Gabino de Lorenzo incluido o las declaraciones positivas -otrora despectivas- de destacados miembros de la dirección regional, con su prsidente, Ovidio Sánchez, al frente. Ya lo he comentado muchas veces, que una cosa es que guste el retorno del polémico y veterano político al primer plano de la actividad y otra bien distinta que los responsables nacionales y regionales estén dispuestos a ponerle la proa si decide, como parece, dar el "paso atrás" -no olvidemos que se retiró voluntariamente-. Este escenario ya ni deberíamos de estar refiriéndolo por repetitivo.
Con el crecimiento de los apoyos llegó, como era lógico el contraataque de sus adversarios socialistas. Javier Fernández, Jesús Gutiérrez, Vicente Álvarez Areces -éste muy especialmente- no pasan un día sin mentar a Cascos, generalmente con descalificaciones, cuando no con bravuconadas como las del actual presidente del Principado que dice alegrarse de que se presente, porque "aglutinará" el voto de la izquierda. Desde Madrid ya se trabaja también en el asunto para echar una mano a sus correligionarios de Asturias y los 'dosieres' empiezan a circular por Ferraz (he leído que Pepe Blanco, el actual 'hombre fuerte' del PSOE y aspirante a suceder a su amigo Zapatero -el otro día se le escapó en un acto público una referencia a sí mismo como presidente- tiene preparado un informe sobre los cuadros que el ex ministro compró a la galería para la que trabajaba la que hoy es su esposa y que ocupan plaza en los mismos despachos que hoy preside el propio Blanco).
Como toda buena obra escénica que se precie faltaba un tercer acto y éste se ha producido en los últimos días. Se trata de lo que podríamos denominar el 'fuego' amigo, los ataques desde dentro de aquellos que mantienen un enfrentamiento contrastado con el el ex vicepresidente del Gobierno y que, ante el desarrollo de los acontecimientos y viendo que la cosa va en serio han decidido montar su propia plataforma 'anti-Cascos' desmereciendo sus apoyos, recordando sibilinamente que en Madrid tampoco es muy querido y, sobre todo, afirmando la intención de buscar un candidato alternativo. No chocará a nadie que esa plataforma la capitaneen los líderes locales de Gijón y Avilés, Pilar Fernández Pardo y Joaquín Aréstegui, los dos ninguneados, cuando no despreciados públicamente por Cascos y que, curiosamente, a falta de otras perspectivas, se presentan más o menos directamente como aspirantes, ellos mismos, a poner al PP asturiano esa otra cara nueva que contrasta con la 'vieja' y conflictiva imagen del ex ministro. No es que se pueda decir que estaba claro que políticos como los citados estaban dispuestos a dar la batalla directa, pero tampoco es de extrañar. A medida que lo de su adversario interno va cobrando forma, su futuro se presenta más oscuro y, por ello, han decidido abrir su propio frente.
Ya he comentado alguna vez que si Cascos regresa a Asturias no va a poder hacerlo con ese 'barrido' general que él desearía, pero el irreductible ex secretario general del PP no es hombre que olvide ni perdone y, a partir de una hipotética victoria en las elecciones, sería cuestión de tiempo que esa 'operación limpieza' se produjera. De momento, los enemigos internos han descubierto su estrategia, pero, por si acaso, han atribuido la avalancha de escritos, plataformas, etcétera, de apoyo a Cascos más a su entorno que al propio interesado. Aunque las cartas están sobre la mesa, puede que si el fuego es más de advertencia que de ataque directo, argumenten llegado el momento -y son muy capaces- que nunca estuvieron en contra de la candidatura de su 'compañero' y que sí es él quien puede hacerles ganar la Presidencia del Principado. Cosas más increibles hemos visto en esto de la política.
Por cierto, las supuestas ayudas que desde Madrid les está aportando la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, otro de los 'blancos' de las iras de Cascos, tampoco se nos antojan como el mejor bagaje para la 'gran batalla' regional.

1 comentario:

  1. Interesante "post", don Marcelino. Es una pieza periodística seria por lo que tiene de diagnóstico de una situación que, para que engañarnos, se repite en el PP .... y en todos los demás partidos políticos. Se aproximan la hora de las listas y los nervios aprietan en todas partes porque muchos son los llamados y pocos los elegidos.
    Dudo, pese a los daños directos y colaterales que siempre origina el "fuego amigo", que a todo un Cascos curtido en miles de batallas (algunas de enorme calado político en las que dejó, a mayor gloria de otros, muchos jirones de su piel), le amedrenten los cuatro pelagatos y una pelagata que alimentan el movimiento en favor de la candidatura de Cascos a la Autonomía.
    Sin embargo, el "fuego amigo" si puede tener un efecto perverso en los próximos resultados electorales. Es obvio que si la gente no confía en el PSOE y no ve solidez en el PP, buscará una tercera alternativa. A diferencia de elecciones anteriores, ahora existe.

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